Si piensas que solo el sabor del chocolate es lo que lo vuelve irresistible para muchas personas, necesitas saber que hay otros factores que influyen en que seamos fanáticos de este dulce. Así lo comprobó un grupo de científicos de la Escuela de Ciencias de la Alimentación y Nutrición de Leeds, en Reino Unido, quienes aseguran que tiene que ver con "el proceso en el que cambia en la boca de sólido a una suave emulsión", es decir, cuando el chocolate se derrite en nuestra lengua.
De acuerdo al estudio, publicado en la revista ACS Applied Materials and Interface, esto tiene relación, también, a los ingredientes cuando se combinan con la saliva, lo que genera placer al sentir esa textura en nuestro paladar. Esta investigación, en tanto, puede ser un aporte para desarollar chocolates con aspectos similares pero más "saludables" para el consumo humano.
La grasa que contiene el chocolate es clave cuando un trozo de este entra en contacto con la lengua, puesto que, según explican en Deutsche Welle "después de ese instante las partículas sólidas del cacao se liberan y se vuelven importantes en términos de la sensación táctil". Por tanto, la grasa podría reducirse y no intervendría en la sensación de placer.
Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron una marca exclusiva de chocolate negro (más portencaje de cacao) y lo pusieron arriba de una superficie que podría ser una "lengua artificial" diseñada en la misma Universidad de Leeds, con una técnica llamada "tribología", que estudia la fricción, el desgaste y la lubricación que tiene lugar durante el contacto entre superficies sólidas en movimiento.
De esta manera comprobaron, según Deutsche Welle, que existe una interacción entre los ingredientes del chocolate y la saliva y que al entrar en contacto con la lengua "libera una película de grasa que recubre la lengua y otras superficies de la boca y que esa película hace que este producto se sienta suave durante todo el tiempo que está en la boca".