El diamante es una de las piedras preciosas más cotizadas de la Tierra. Sin embargo, en los superplanetas congelados estas formaciones llueven y son parte del entorno común, según relataron científicos.
Los investigadores son del SLAC Nacional Accelerator Laboratory, adscrito al Departamento de Energía de los Estados Unidos, imitaron las presiones y temperaturas extremas que tienen planetas como Urano y Neptuno. Gracias a esto, lograron presenciar una lluvia de diamantes.
Según consignó Urban Tecno, esto se debe, en un principio, debido a su lejanía del Sol, siendo planetas con cero capacidad de "calefacción" entregada por el astro, ya que la distancia no permite esto.
¿Cómo descubrieron la lluvia de diamantes en superplanetas?
Para recrear el ambiente de Urano y Neptuno, los científicos utilizaron un láser óptico de alta potencia para crear ondas de choque, llamado difracción de rayos X, donde pudieron apreciar cómo los átomos del material se reorganizaban en pequeñas regiones de diamante.
Tras esto, utilizaron otro láser para medir la rapidez con la que se proporcionaba la información de esta unión. Debido a esto, pudieron comprobar que los diamantes crecieron hasta unos nanómetros de ancho.
Los investigadores creen que los diamantes que llueven en Urano y Neptuno serían mucho más grandes y que con el tiempo se fueron enterrando en las capas de hielo de los planetas y ensamblarse en el interior de los mismos.
Este experimento también sirvió para avanzar en la posible creación de diamantes sintéticos.