Un avistamiento inisual se vivió en una de las playas de Cullera, en Valencia, España. Una ballena rorcual (la segunda más grande de todo el planeta) en extrañas condiciones apareció cerca de la costa. ¿Qué tenía? Una grave desviación en su columna; una escoliosis que alteraba su anatomía y dificultaba su forma de nada.
El hallazgo fue realizado el pasado sábado por una embarcación de la Guardia Civil española e informaron a los veterinarios y biólogos de la Fundación Oceanogràfic de Valencia, casi de manera inmediata. En tanto, los expertos se dirigieron al lugar rápidamente para comprobar el estado del cetáceo, que se estaba acerecando a la zona del faro.
La ballena, según indica El País, tenía un peso de 40 toneladas y un largo de 17 metros. La Guardia Civil tuvo que ayudar a los especialistas para que ellos pudieran acercarse sin problema, para no poner en riesgo ni a elllos ni al animal. Al lograrlo, el equipo de la Fundación Oceanogràfic pudo constatar que padecía una escoliosis de origen desconocido.
Intentaron colocarle un rastreador a distancia para conseguir más detalles de su estado, biología y trayectoría, pero fue imposible debido a su gran tamaño. Luego de un rato, el rorcual se dirigió a alta mar y se alejó de la costa. Sin embargo, los veterinarios indican que lo más probable es que vuelva a aparecer en los próximos días por su estado de salud que dificulta su natación.