El gobierno de Austria anunció que a partir de este lunes 15 de noviembre todas las personas que no estén vacunadas contra el coronavirus tendrán que estar confinadas y solamente podrán salir para desempeñar actividades esenciales para la vida.
Esta decisión se hace efectiva como una medida para frenar el aumento de casos activos en el país. Actualmente, solo el 65% de los austriacos cuenta con su esquema completo de vacunación, mientras que más de un tercio de los ciudadanos (35%) se rehusa a vacunarse, provocando una de las cifras de contagios más alta de toda Europa.
“Debemos aumentar la tasa de vacunados. Es vergonzosamente baja”, sostuvo el canciller Alexander Schallenberg en una reunión por videollamada con los gobernadores de los nueve estados de Austria, en la que llegaron al acuerdo de enviar a cuarentena a todas las personas que no estén vacunadas.
De acuerdo con los datos de la Universidad John Hopkins, desde el comienzo de la pandemia, Austria ha sido uno de los países más afectados en relación a su cantidad de población, con más de 948 mil contagios y más de 11.600 muertes asociadas al Covid-19, lo que provoca una tasa de infección por siete días de más de 800 casos por cada 100 mil habitantes.
Más países de Europa podrían endurecer las medidas
Hace solo algunos días el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, advirtió sobre la posible llegada de una pandemia de no vacunados, que se discutirá a partir de esta semana en reuniones entre el Gobierno Federal y los dirigentes estatales, con el fin de debatir posibles restricciones.
Esto ya que con su tasa de vacunación del 67,3%, han sido declarados como una zona de alto riesgo, por lo que cualquiera que entre al país debe hacer cuarentena.
Un caso más preocupante es el de Rusia, donde solo un 35% de la población está vacunada. Moscú optó por cerrar tiendas, restaurantes y escuelas a finales de octubre para decretar una cuarentena parcial, enviando a los trabajadores a sus casas con nueve días de confinamiento pagado para frenar los contagios.