Nuestros genes, envían señales que viajan a través de nuestros cerebros y además de encargarse de todos los demás asuntos bioquímicos complicados que nos mantienen con vida. Es por esto, que detrás de cada uno de tus 20.000 genes descubiertos hasta hoy, hay historias fascinantes.
Para la serie "Ingenious" de BBC Radio 4 , la doctora Kat Arney, especialista en ciencias biomédicas, genética y desarrollo de mamíferos, exploró la ciencia para descubrir cómo ayudan a convertirnos en quienes somos, cómo son capaces de causar o curar enfermedades y cómo nuestros genes ayudan a conectarnos con el resto de la vida en la Tierra.
Hay un gen que nos hace más propensos a ser gordos
Desfortunadamente, durante la pandemia, muchos sufrimos cambios en nuestro peso y tratamos de echarle la culpa a varios factores, entre ellos, nuestros genes.
Y probablemente tengamos razón. El gen relacionado con la masa grasa y la obesidad, o FTO por sus siglas en inglés, es un gen regular que todos tenemos. Sin embargo, existen dos versiones FTO: una que te hace más propenso a ser obeso y otra que te hace menos propenso.
Los científicos aseguran que "una sexta parte de la población, es decir, más de mil millones de personas, tendrá dos copias de esta versión del gen y tendrá un 50% más de probabilidades de ser obesas".
El "gen guerrero" se ha usado en los tribunales como defensa por crímenes brutales
MAO-A, es un gen que descompone la serotonina, una sustancia química en nuestro cerebro que es necesaria para sentirnos bien y a gusto.
Cuando esta sustancaia es menos activa, explica la psicóloga Sally McSwiggan para BBC, "hay una mayor concentración de serotonina en nuestra materia gris. Algunos piensan que esto hace que nos volvamos más impulsivos, más emocionales y más agresivos.
Un estudio, comparó a 800 prisioneros violentos y no violentos para ver si había un vínculo entre este gen y el comportamiento violento. Descubrió que los reclusos que portaban una determinada versión de MAO-A eran más propensos a cometer delitos violentos.
Sin embargo, 6 de cada 10 de nosotros vivimos con la versión "guerrera" de baja actividad de MAO-A, y la mayoría nunca cometemos un crimen.
Compartimos el "gen del globo ocular" con todas las criaturas vivientes
PAX6 es el gen que le dice al embrión que construya un ojo. Estudiar este gen es todo un desafío para los científicos. Sin embargo, un estudio reveló una conexión sorprendente con el gen de crecimiento del ojo de otra criatura: la mosca de la fruta.
El doctor Patrick Callaerts realizó experimentos donde activó este gen en las patas de las moscas y dorprendentemente descubrió que les empezaron a crecer ojos allí mismo.
Luego, su equipo puso el gen PAX6 humano en las moscas y, increíblemente, sucedió lo mismo: a las moscas les crecieron ojos normales.