Todos podrán estar de acuerdo en que no se trataba de la mascota más habitual. No era un perro, ni un gato, ni un hámster: Era un caimán.
Recientemente, un hombre llegó hasta el estadio para presenciar un partido de béisbol. Sin embargo, el equipo de seguridad no lo dejó ingresar, porque iba a acompañado de este reptil, que muchos consideran altamente peligroso.
Para Joie Henney, el caimán Wally es simplemente su fiel compañero. Por este motivo es que le pareció razonable ir con este al evento deportivo que se llevó a cabo en el estado de Filadelfia, en Estados Unidos.
De acuerdo con la información entregada por el portal argentino Infobae, "el personal del recinto aclaró que solo se permitía la entrada a animales de servicio, como perros y caballos, y no a animales de apoyo emocional".
La adopción de este reptil, por parte de Henney, fue "parte de su proceso de recuperación emocional, luego de enfrentar una profunda depresión causada por la pérdida de amigos y familiares en un corto período de tiempo. Desde entonces, esta pareja insólita se volvió inseparable", señaló el medio citado.
Esta historia se ha vuelto viral durante el último tiempo. Este pequeño cocodrilo ya se ha vuelto una celebridad en las redes sociales y se ha vuelto muy querido por los internautas. Incluso, tiene su propio perfil de Instagram.
