La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general la reforma constitucional que busca volver al voto obligatorio, iniciativa que resurgió tras las últimas elecciones municipales y a la Convención Constitucional, donde el 56% de los electores se ausentaron de las urnas.
Aunque el texto contó con 107 votos a favor (16 en contra y 23 abstenciones) fue objeto de indicaciones, por lo que retornará a la Comisión de Gobierno para su debate en particular. Uno de los factores llamativos de la votación es, salvo excepciones, las bancadas de Chile Vamos votaron en contra o se abstuvieron.
La sesión se vio cruzada por los mea culpa de los parlamentarios que, en su momento, aprobaron la entrada en vigencia del voto voluntario en 2012, la que se tradujo en un desplome en la participación electoral.
“Voté favorablemente, porque lo que era de moda en el momento hacía imposible no votar a favor. Es sabio enmendar un error y reconocer cuando nos equivocamos", afirmó el DC Mario Venegas.
Lo mismo hizo el PS Fidel Espinoza, quien votó a favor del voto voluntario en su momento y ahora sostuvo que "fue un error".
El legislador remarcó que junto con devolver el voto obligatorio se deben tomar medidas para facilitar la participación, entre ellas tomar medidas para que las personas pueda votar cerca de sus casas.
Otros parlamentarios de la ex "bancada estudiantil" se mostraron a favor. "La democracia no es un juego, es un deber y una responsabilidad de todos los ciudadanos. No sé si es popular esto, pero tiene que ver con principios", afirmó Camila Vallejo.
En tanto, Gabriel Boric manifestó que "el voto voluntario ha excluido a personas en situación de pobreza. ha contribuido a que la democracia se elitice y segregue".
En contra se manifestó el parlamentario Ecologista Félix González, quien reprochó: "¿si no vas a votar hay una multa?" y apuntó a que la Convención Constitucional deberá pronunciarse sobre este tema. De todos modos, en caso que prospere el proyecto, anunció una indicación para excluir a la tercera edad de esta eventual obligación de sufragio, en el contexto de la pandemia.
Aunque en 2015, 2018 y 2019 también se intentó reponer el voto obligatorio, no hubo apoyo en el Congreso.