El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, descartó cualquier vinculación con un eventual financiamiento irregular de su frustrada campaña senatorial de 2013, a través de una fundación vinculada a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Según informó hoy La Tercera, el ex jefe de administración y finanzas de la fundación, Manuel Olivares, declaró ante la fiscalía que parte de los montos defraudados habrían ido a parar a la campaña del DC, de quien fue compañero de colegio. El testimonio se enmarca dentro de una investigación que dejó al descubierto un millonario fraude en la dependencia de la Universidad de Chile, donde se encuentran involucrados más de $270 millones por servicios que presuntamente no se habrían realizado.
Undurraga salió al paso de la publicación, señalando que “no he tenido ni tengo relación alguna con la fundación de la facultad de economía de la Universidad de Chile".
"Se menciona que se habría utilizado mi nombre para eventuales financiamientos de campaña, lo que es falso, inverosímil y calumnioso. Falso porque nunca hubo financiamiento de campaña de este tipo, e inverosímil porque los hechos ocurrieron en los años 2011 y 2012, y la campaña en segundo semestre de 2013”, agregó el ministro en una declaración pública.
En su declaración ante la fiscalía -consigna La Tercera- Olivares relata que en 2010 ingresó a trabajar en la Municipalidad de Maipú, que en ese entonces era dirigida por Undurraga. Su nexo para llegar al puesto -dice- fue el jefe de gabinete del DC, Miguel Espejo. Los tres habían sido compañeros de colegio en el San Ignacio. Olivares señala que en 2011 llega a la fundación ligada a la Universidad de Chile, a través de otro ignaciano: Luis Felipe Mahaluf.
Según el imputado, en una reunión con Mahaluf y Espejo, este último le señala: ‘Mira, guatón, necesitamos generar dinero para la campaña de Alberto Undurraga’, y me dijo te sumas o no. Me dijo ¿tú tienes claro que eres el que firma todo? Le dije que sí y me dijo que si me pillaban, ellos no me dejarían solo. Yo me sentía el dueño del mundo, estaba ganando más de $ 5 millones, y darle $ 700 mil a Miguel Espejo bajo el pretexto que era para financiar a Alberto Undurraga no me importó, y finalmente dije que sí, que les ayudaría”.
Este punto fue aludido por Undurraga en su declaración: “las personas involucradas en esta investigación desde hace ya varios años no tienen relación alguna con mi persona. De hecho, desde 2012 que no trabajan conmigo”.
Junto con esto, el ministro solicitó a sus abogados que evalúen una posible querella por “utilización de mi nombre indebidamente y por eventuales delitos de injuria y calumnia”
"Se ha convertido en una costumbre reciente en nuestro país que cada vez que un imputado o formalizado menciona a una autoridad, como estrategia de defensa para exculpar responsabilidades propias, sea la autoridad la que tenga que dar explicaciones por hechos falsos e injuriosos cometidos por otros”, reclamó.
Y es que no es primera vez que el ministro se ve vinculado a una causa relacionada al presunto financiamiento irregular de campañas. Esto luego que se conociera el pago de $4 millones realizado por Penta a la fundación Ciudad Justa, que había sido creada por Undurraga. Un pago que según el ex gerente del holding, Hugo Bravo, habría sido gestionado por un cercano al militante DC con fines electorales.
En esa oportunidad, Undurraga aseguró que se trataba de un estudio "que se hizo y que se vendió a esta empresa todo de manera correcta y legal, lo que corresponde ahora es que las instituciones funcionen".