UDI levanta a Sichel y Ward como los "halcones" del gobierno tras triunfo en ley de Ingreso Familiar
“Se van a arrepentir los que voten por un beneficio menor cuando vuelva del Senado un proyecto con más beneficios. No cometan por enésima vez el mismo error de siempre: el proyecto va a venir del Senado —y se los garantizo— con un ingreso no decreciente y sin diferencia entre el 40% y el 60%. Y los que voten hoy por un aporte menor del que va a resultar van a estar haciendo el ridículo”.
Esa intervención del diputado Pepe Auth en la Sala de la Cámara, el pasado 29 de abril, en una sesión especial por la tramitación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), marcó la aguja política de la derecha para lo que luego vendría en esa negociación que se selló esta semana con la aprobación del veto presidencial.
Aunque Auth no aludió directamente a los diputados oficialistas, inevitablemente estos se sintieron interpelados. Así lo comentaron después en varias ocasiones tanto en el Congreso como en La Moneda.
La conclusión en Chile Vamos era que el Gobierno debía mantenerse firme esta vez para demostrar que respaldaba a su coalición y que no terminaran siendo, como la mayoría de las veces, el “buzón” del Ejecutivo. Les rondaba el fantasma de la negociación de marzo del bono Covid-19, donde en el Senado, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones (Evópoli), transó con la oposición aumentar el número de beneficiarios, lo que generó molestia en la UDI. “No solo ese fantasma, sino era una tónica de los dos años de gobierno”, comenta un diputado oficialista.
La minoría que la centroderecha tiene en el Parlamento los ha obligado a negociar para conseguir apoyos en iniciativas que impulsan. Incluso en el Gobierno y en el bloque ya sindican como “colaboradores” a ciertos parlamentarios opositores que en general están abiertos a negociar. Uno de ellos sin duda, dicen en el oficialismo, es Pepe Auth. Sin embargo, agregan, la mayoría de ellos están en el Senado en figuras como Ricardo Lagos Weber (PPD), Jorge Pizarro (DC), Carolina Goic (DC), entre otros.
El resto de la historia es conocida. La oposición aprobó en ambas Cámaras la iniciativa en general, pero la rechazó en particular y entonces el Ejecutivo envió un veto presidencial que terminó siendo despachado del Congreso.
El Gobierno no se movió del monto final. Solo cedió en lo que concordó el viernes pasado con su coalición de cubrir al 60% más vulnerable —y no solo el 40%— e incluyó poco más de 30 millones de dólares para incluir a aproximadamente 260 mil adultos mayores.
Pero en ningún caso llegó a gastar los 1200 millones de dólares que en última instancia le plantearon los senadores de oposición. Se mantuvo entonces en 800 millones de dólares aproximadamente.
El camino para finalmente no ceder tuvo momentos intensos de dudas, según reconocen en La Moneda.
La insistencia de Chile Vamos
“Eres un Kamikaze”, le dijo, entre risas, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, al ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, el miércoles 6 de mayo, en el Congreso. La senadora había sido testigo de la negociación que el ministro junto al titular de la Segpres, Felipe Ward (UDI), habían sostenido con la oposición en torno al IFE.
Por esos días, se instalaba la idea de que el Gobierno no debía ceder ante la oposición y así insistían por su parte los parlamentarios a los ministros. En mensajes por Whatsapp y en las conversaciones presenciales, los parlamentarios oficialistas pedían “no ceder, como siempre lo hacían”.
Parte de la UDI seguía temerosa de que los ministros Gonzalo Blumel (Interior, Evópoli) y Briones terminaran en el Senado finalmente entregando más dinero del que ya habían acordado internamente. “Ya habían hecho inmolarnos, no podían retroceder”, dice un diputado de Chile Vamos.
Eso, afirman, tomando en cuenta la cercanía que mantiene Blumel con el Presidente Sebastián Piñera, en comparación del resto de sus pares del comité político.
En la UDI enfatizaban en que muchas veces el estilo “dialogante” de la dupla “ByB” —como llaman a Blumel y a Briones— había hecho actuar al gobierno sin “convicciones”. Y esta vez, afirmaban por esos días, el Gobierno debía mantenerse firme, jugar a su ritmo, como no lo habían logrado hacer, por lo menos, desde el 18 de octubre de 2019.
En un almuerzo quincenal que sostiene Blumel con los presidentes de los partidos de Chile Vamos, sin embargo, los ministros se mostraron “firmes”. Pese a que la líder de la UDI se ausentó de ese encuentro, allí quedó claro que el Gobierno y Chile Vamos se alineaban a no aumentar el monto del IFE. A esa cita, de hecho, se sumó el titular de Hacienda y se enfatizó en la idea que habían sostenido en la prensa: no gastar todos los “cartuchos” en esta etapa.
Al día siguiente, en tanto, los parlamentarios oficialistas sostuvieron temprano una reunión con el mandatario y luego con los ministros Sichel y Ward. Esa cita fue valorada por los parlamentarios, afirman, pues fue inusual una coordinación tan marcada.
En ese momento, la atención estaba puesta en el veto —y su contenido— que ingresarían a la Cámara. Dada la concordancia entre Ejecutivo y el oficialismo incluso se llegó a evaluar la posibilidad de que ese mismo viernes el veto se presentara ante el Congreso. Pero finalmente se dilató y el fin de semana fue un espacio de dudas en el comité político, comentan en Palacio.
Las dudas
Una serie de llamados hizo el lunes temprano el Presidente Piñera a parlamentarios oficialistas, entre ellos, a algunos presidentes de partido. ¿El tema? El contenido del veto presidencial que sería ingresado esa tarde. “No debe ceder, Presidente”, le dijo un dirigente en esos llamados telefónicos.
Algunos aseguran que Piñera tenía la convicción de que no debían aumentar el monto desde el primer día. Sin embargo, en Palacio comentan que el fin de semana Briones —y en menor medida, Blumel— hicieron dudar al mandatario. Otros en el oficialismo, en cambio, son tajantes y afirman que Briones siempre se mantuvo duro en la postura de no entregar más recursos.
Asimismo, recalcan que la entrevista de Van Rysselberghe en El Mercurio el domingo sindicando de falta de “rigor intelectual” a Briones al abordar el caso Cencosud, no dejó margen con la coalición de poder hacer otro cambio.
Ese lunes —y antes que ingresaran el veto—, en el comité político ampliado de Palacio, el diputado de la UDI Javier Macaya felicitó a nombre de la bancada —la jefa de los parlamentarios María José Hoffmann se tuvo que ausentar de la cita— al ministro Sichel.
Las palabras de Macaya hacían resaltar el rol de Sichel que, a juicio del partido, había sido “firme”. Y que, además, dicen, había hecho una buena dupla con el ministro Ward marcando un contrapeso con “ByB”. Una suerte de "halcones" a la hora de defender una línea más dura en la forma de relacionarse con la oposición. En ese sentido, en la UDI comentan que Ward les ha dicho que “juega de memoria” con Sichel.
En RN también recalcan lo firme y “leal” de Sichel con los partidos oficialistas, justamente en línea con cumplir con las negociaciones en las que se embarca el gobierno en el Congreso.
Macaya dice que felicitó a Sichel pues ha mostrado una “tremenda muñeca legislativa” y “gran cercanía” con la bancada UDI. “Sichel ha tenido la claridad desde temprano en trazar una línea en la que se van a mover los proyectos de ley y que deja además bien parados a los parlamentarios en una discusión en el sentido de apoyar una cifra que se termina concretando”, agrega.
La presidenta de la UDI, por su parte, asegura a T13.CL que “Sebastián Sichel se mantuvo firme pese a los cuestionamientos de la izquierda y en algunos casos al chantaje emocional que hacía la izquierda; mostró liderazgo, fortaleza y puedo decir que se ganó el respeto y el respaldo de la UDI”.
-¿Hay una reconciliación con Sichel?
-Lo que pasa es que no era una persona que nosotros conociéramos, pero creemos que es una persona que defiende con valentía sus ideas, que hace una muy buena dupla con Felipe Ward, que ambos son capaces de leer adecuadamente a la oposición y que no caen rendidos ante el chantaje de izquierda.
-¿Marcan un contrapunto con Blumel y Briones?
No sé si un contrapunto, pero creo que son estilos distintos que se complementan.
La diputada Hoffmann, en tanto, sostiene que aquí se vio a “un equipo político afiatado y con convicción. Sabían que el esfuerzo era el máximo y no se rindieron ante las amenazas del rechazo de la izquierda. Sichel fue un actor dialogante, pero firme que no cedió ante la tentación ante la tentación del populismo. Tiene una gran ventaja el conocer por dentro tanto a la izquierda como a la derecha y supo usar eso a su favor”.
La historia entre Sichel y la UDI no había sido del todo buena. En junio pasado, el partido rechazó el entonces cambio del gabinete que realizó el Presidente Piñera, acusando “falta de equilibrio” y, en ese momento, resintió que Desarrollo Social quedara en manos de un exDC y no de un UDI. El partido además siempre ha sostenido que la cartera es una de sus prioridades. Algunos afirman que hubo una “reconciliación” con Sichel —de hecho, la UDI en ciertos momentos propuso nombres para reemplazar al exCiudadanos—, aunque otros recalcan que su buena relación con el exministro Andrés Chadwick (UDI) siempre favoreció esos lazos. De hecho, en una de sus primeras apariciones públicas como ministro, Sichel fue acompañado por el diputado UDI Patricio Melero.
La “firmeza” de las bancadas
En la oposición, durante la semana, fueron insistentes sobre la supuesta “presión” que recibieron los ministros Blumel, Ward, Briones y Sichel de parte de las bancadas de Chile Vamos. Lagos Weber, por ejemplo, los emplazó a explicar esa “presión” de no aumentar el monto del IFE.
Auth, por su parte, fue más lejos, y dijo que las bancadas “amenazaron” no apoyar proyectos futuros de Hacienda si aumentaban el monto.
Eso, sin embargo, ha sido desestimado por los parlamentarios de Chile Vamos.
“Nosotros qué vamos a amenazar, al revés, valoramos mucho que el Gobierno se pusiera firme. Lo que sí pasó, pero que no fue una amenaza sino una constatación de que si volvía a repetirse lo que ya había pasado con el bono Covid-19, por ejemplo, era decir saben qué, no nos pidan nada a nosotros como oficialismo que defendemos posiciones porque al final ustedes siempre terminan negociando una cosa y entregan otra”, dice a este medio el diputado Melero, integrante de la comisión de Hacienda.
El parlamentario, en todo caso, destaca la alianza de Sichel, Ward y Briones en esta oportunidad, al igual que el senador de la UDI Juan Antonio Coloma, también integrante de la instancia de Hacienda.
“Con la misma convicción de que yo soy partidario muchas veces de llegar a acuerdos, hay otros momentos, particularmente situaciones de emergencia, en donde es sano que el Gobierno -que es el principal responsable de la caja fiscal- diga lo que se puede y lo que no se puede hacer. Si al final todo queda sujeto a negociación es muy difícil poner línea de fondo. Fue bueno en este caso haberlas marcado. Eso no significa que uno nunca más pueda llegar a acuerdos, pero significa que hay momentos donde es clave. En esto creo Sichel, Briones y Ward actuaron de buena manera y eso es importante”, afirma Coloma.
Otro punto que relevan en el oficialismo para no ceder fue la propuesta de la oposición en la Cámara que cuadruplicaba el monto del Ejecutivo. “La oposición se equivocó de estrategia y el Gobierno se dio cuenta de que no tenían voluntad de llegar a un acuerdo”, dice Melero.
Con todo, tanto en el oficialismo como en La Moneda comentan que esta es una “nueva manera” de relacionarse con la oposición en medio de una pandemia con efectos aún insospechados.