"Sinceramente pido ser perdonado": los relatos de los internos de Punta Peuco
Por Pablo Cádiz y Pía Aravena
En un hecho inédito, un grupo de internos de Punta Peuco pidió perdón por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura.
De los 10 testimonios que se ofrecieron durante la ceremonia ecuménica, T13 tuvo acceso a las intervenciones de Carlos Herrera, Basclay Zapata —"el troglo"—, Claudio Salazar y Pedro Hormazábal.
Estos fueron sus discursos.
Carlos Herrera
El mayor de Ejército Carlos Herrera fue condenado por el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez. En su discurso pidió "ser perdonado por quienes les produje dolores y zozobras en momentos que participé en la implementación de políticas de seguridad pública en el gobierno militar, y en el caso de la familia, perdón por los malos momentos".
En su intervención, recordó el episodio en el año 2000, cuando pidió disculpas al hijo del dirigente, el actual diputado PPD del mismo nombre.
Esta es su declaración íntegra (los destacados son de T13):
"Estimados amigos y compañeros de prisión
Quiero testimoniar en esta mañana que aquí, en Punta Peuco, y mediante los buenos oficios de los hermanos y amigos de la iglesia anglicana, conocí a Cristo aceptándolo como señor y salvador. Estoy también en camino de comprender la palabra de dios contenida en la biblia.
En matero 5:23 y 24, el señor nos dice '(…) Por lo tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda (…)'.
Entiendo el concepto de ofrenda como mi participación en esta ceremonia. En otros pasajes bíblicos, el señor nos dice que la oración tiene estorbos cuando no se respeta debidamente su palabra. Con seguridad, no he terminado de reconciliarme con mis connacionales, pues más de alguien pudo haber quedado dolido tras mí accionar en los servicios de seguridad.
Y también produje grandes dolores a mi familia, que han sufrido lo indecible por esta situación, sumándose a ello discriminaciones laborales con mis hijos, y escolares en el caso de uno de mis nietos. Mi madre murió esperando verme liberto. Entonces, y desde esta tribunal, sinceramente pido ser perdonado por quienes les produje dolores y zozobras en momentos que participé en la implementación de políticas de seguridad pública en el gobierno miliar, y en el caso dela familia, perdón por los malos momentos. Acerca del delito por el cual estoy preso, en el año 2000, me disculpé con la familia de la víctima, teniendo –Dios Mediante- buena acogida.
Les solicito acompañarme en una oración. Padre celestial: gracias por tu presencia y la de las tan distinguidas visitas. Te pido que el espíritu Santo ilumine las mentes y corazones de quienes je provocado dolores y quieran aceptar estas sinceras disculpas, contribuyendo –en la medida de lo posible- al necesario reencuentro de los chilenos; en el nombre de Cristo Jesús, que así sea. Gracias.
Basclay Zapata
El ex agente de la DINA, Basclay Zapata —conocido como "El Troglo"— se encuentra en Punta Peuco desde 2015, en el marco de diversos procesos por delitos de Lesa Humanidad.
Si bien pidió perdón, enfatizó que durante su paso por la disuelta DINA "cumplí órdenes militares, poniendo especial celo en su ejecución porque pensaba que tales órdenes eran legítimas, en aras del bien superior del bien superior de la Patria".
Esta es su declaración íntegra. Los destacados son de T13.
"Estimados amigos:
Siendo cabo del Ejército serví en la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Allí cumplí órdenes militares, poniendo especial celo en su ejecución porque pensaba que tales órdenes eran legítimas, en aras del bien superior del bien superior de la Patria. Con el tiempo constaté que ello no era así; mis superiores no ratificaron sus órdenes, y he sido, lamentablemente, condenado como parte de la “cúpula” de DINA. Como si yo hubiera sido parte de la planificación, dirección y control de las operaciones subversivas.
Créanme que por largo tiempo me sentí defraudado, desamparado y engañado, ¿por qué debía sufrir todo aquello si no hice más que cumplir órdenes militares de mis superiores? Con esa y otras deudas me mantuve por mucho tiempo, hasta que –Dios mediante- y gracias a los amigos catecúmenos católicos que nos asisten los días miércoles, encontré respuestas en la Biblia, fundamentalmente en Hechos y las cartas de Saulo o Pablo, donde se describe con claridad la vida de este santo.
Pablo “entraba en las casas, arrastraba hombres y mujeres, y los entregaba a la cárcel” (Hechos 8:3). Eso y otras cosas también hice en DINA. Más adelante, la Biblia nos relata cómo fue la conversión de san Pablo. De ser perseguidor de los cristianos, pasó a ser quizá el más prolífero e iluminado apóstol. Pero, lo interesante es que requeridos a explicar el porqué de su conducta anterior, respondió que sólo hizo lo que consideraba justo y legal, y por tal razón, irreprensible.
No se crea que pretendo compararme con san Pablo. La distancia entre él y yo es mucha. Mas, el problema de fondo es que la represión de personas es similar. Al igual que el Santo, equivocadamente pensé que mis actos eran complimiento irrestricto de la ley.
Entonces, creo necesario pedir ser perdonado por todos esos dolores, zozobras que produje en el cumplimiento de lo que creí era mi deber. Hago extensivo este ofrecimiento de disculpas a mi esposa, hijos y nietos que también y sin duda, han sufrido muchísimo.
Padre Dios, te pido aceptes esta petición de perdón, a la vez que el Espíritu Santo toque el corazón de las personas dañadas y logren entender –aunque difícil- todo lo sucedido, y que lamento como el que más. Amén".
Claudio Salazar Fuentes
Claudio Salazar es un ex cabo de Carabineros conocido como "El Pegaso". Se encuentra cumpliendo presidio perpetuo tras ser condenado como autor de los asesinatos de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, en el denominado "Caso Degollados".
En su discurso pidió a "Jehová" que "perdone" sus pecados. "Te pido además, que con tu infinito poder, cambies aquellos corazones duros que, con razón o sin ella, nos detestan sin darnos cabida en la sociedad", afirmó en su testimonio que puedes revisar a continuación. Los destacados son de T13.
"Estimados amigos:
Como saben, soy uno de los tres internos que más tiempo ha permanecido preso. Decir que mi vida aquí ha sido color de rosa sería mentir, pero tampoco tan terrible, y esto se debe a que aprendí a conocer a Jehová, mi Padre, con la ayuda y dirección de mi Iglesia Testigos de Jehová. Me enseñaron a tener templanza, serenidad y tranquilidad, por medio de mi Padre Celestial.
En este largo recorrido penitenciario, he visto y vivido muchas cosas, unas buenas y otras no tanto. Sin embargo, el momento que ahora nos convoca es inédito, y de mucha profundidad, pese a que ciertos sectores militantes se han encargado de denostarlo. Perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen.
Mas, si Jehová Dios está conmigo, ¿quién contra mí?
En mis diarias lecturas bíblicas he aprendido que nadie está libre de pecado (Juan 8:7). Entonces, ¿por qué ha de llamar la atención que un grupo de presos pida ser perdonados por actos cometidos en el pasado?
En lo personal, alcancé a ser carabinero por más de veinte años, y desde luego, alguna acción realicé que produjo dolores innecesarios a las personas que debía proteger. Respecto de la solicitud de perdón acerca de mi delito por el cual permanezco preso, ya la hice sin obtenerlo de sus destinatarios.
Por lo expuesto, permítanse elevar una oración: Padre Jehová, te pido de corazón sepas personar mis pecados cometidos; sé que en tu infinita bondad lo harás depositándolos en el fondo del océano más grande, y desde ya te doy gracias por ello. Te pido además, que con tu infinito póder, cambies aquellos corazones duros que, con razón o sin ella, nos detestan sin darnos cabida en la sociedad. Amén"
Pedro Hormazábal
El coronel en retiro de Carabineros, Pedro Hormazábal se encuentra en Punta Peuco tras ser condenado por el homicidio calificado del dirigente sindical Raúl Muñoz Muñoz, en septiembre de 1973.
En su intervención ofreció disculpas "desde lo más profundo de mi corazón". "Pido ser perdonado por los dolores que pude haber causado a mis connacionales en el ejercicio de mis funciones policiales mientras estuve en ejercicio activo".
Esta es su intervención completa. Los destacados son de T13.
"Amado Dios y buen padre celestial:
Señor, mediante la oración diaria dirigida a ti, ya me conoces. Estuve gravemente enfermo, y escuchaste mis ruegos. Una vez más, gracias por aquel bendito favor.
Bien nos lo dijiste en Isaías 45:3: 'Yo iré delante de ti, y enderezare los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos'. Creo padre que es el momento de quebrantar pacíficamente estos cerrojos de hierro que nos tienes cautivos de una dolorosa realidad que nunca quisimos. Sin pretender lo somos, en tiempo presente, el testimonio vivo del pasado.
Reconozco que Tú tienes el poder total sobre la humanidad y todas las cosas. Por ello y por medio del espíritu santo, te pido tocar el corazón y mente de nuestras autoridades nacionales, para lograr pronta solución definitiva a este grave conflicto que se arrastra por más de 30 años, único camino para lograr el reencuentro entre los chilenos, primer paso para alcanzar la necesaria reconciliación nacional.
Por mi parte, señor, junto con dar las gracias por escucharme, desde lo más profundo de mi corazón, ofrezco disculpas y pido ser perdonado por los dolores que pude haber causado a mis connacionales en el ejercicio de mis funciones policiales mientras estuve en ejercicio activo.
En el nombre de Cristo Jesús, te pido padre celestial por un Chile en paz, unido y reconciliado. Amén".