El canciller Heraldo Muñoz respondió a su homólogo David Choquehuanca, quien hoy confirmó que Bolivia realizará una ofensiva en la cumbre de la OEA, que se realiza esta semana en Santo Domingo, República Dominicana.
Según dijo Choquehuanca, “Bolivia va a informar (…) y también va a reclamar y va a denunciar ante la OEA estos atropellos, estos incumplimientos por parte de Chile a los bolivianos".
Para el canciller Muñoz el llevar este "reclamo" a la OEA "revela el desprecio del gobierno boliviano por la Corte de La Haya".
Esto pues "al instalar un asunto en la Corte, éste -según las reglas de la propia Corte- no puede tratarse en otros foros o instituciones internacionales. Pero si lo hace le responderemos con respeto, pero con firmeza".
Tal como publicó T13 este domingo, el equipo chileno reforzó su presencia en la cumbre luego que Bolivia comunicara que enviaría una numerosa delegación, liderada por Choquehuanca, e integrada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; el vicecanciller Juan Carlos Alurralde; y los jefes de las oficinas especiales encargadas de los juicios en La Haya, tanto por el tema marítimo como por caso del Silala.
La ofensiva boliviana ocurre luego de una semana marcada por la decisión de Chile de adelantarse al gobierno de Evo Morales e interponer una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, en la que se solicita que se declare al Silala como un río internacional, frente al cual a nuestro país le asiste el derecho a un uso "equitativo y razonable" de las aguas.
Uno de los elementos que influyó en la decisión de Chile fue que el gobierno de Morales comenzó a acelerar sus tiempos. Si bien en un primer momento se había dicho que la preparación de la demanda tomaría cerca de dos años, diplomáticos chilenos se enteraron que Bolivia ya estaba contactando algunos abogados internacionales especializados en recursos hídricos, lo que hacía presumir que la interposición del libelo era "inminente".
Demanda sobre el Silala: cómo Chile se adelantó a Bolivia
Hace un par de semanas, la directora de Fronteras y Límites de la Cancillería, Ximena Fuentes, realizó un reservado viaje al norte. No era una misión cualquiera. Iba acompañada por expertos de RR.EE.