La sala del Senado rechazó este martes la idea de legislar el proyecto, en primer trámite, de la reforma constitucional "sobre dominio y uso de aguas", es decir, consagrar el agua como un bien de uso público.
La iniciativa que requería la aprobación de dos tercios de la Cámara Alta, es decir 29 votos, recibió 24 a favor y 12 en contra.
Debido a esto, el proyecto no seguirá su tramitación, sin embargo, si se desea continuar en la discusión, sus autores deberán presentar un nuevo texto en el futuro.
Este proyecto fue presentado en contexto del debate hacia una nueva Constitución, donde esta reforma pretendía consagrar en la Carta Magna la "naturaleza de las aguas como un recurso cuyo dominio y uso pertenece a toda la ciudadanía".
De ese modo, el proyecto incluía:
- Consagrar constitucionalmente el carácter de las aguas, en cualquiera de sus estados, como bienes nacionales de uso público.
- Entregar a la ley la regulación del tratamiento de los recursos hídricos, estableciendo que las concesiones a particulares serán siempre temporales y circunscritas a fines específicos, pudiendo estar sujetas al pago de patentes o tasas.
- Garantizar la priorización de los usos del agua y el resguardo de los usos comunitarios ancestrales y la mantención de un caudal ecológico.
- Contemplar el ejercicio del recurso de protección cuando se afecte el derecho al agua en los términos mencionados.