La sala del Senado aprobó y despachó, la noche de este miércoles, la Ley de Migración y Extranjería que estuvo marcada por las diferencias significativas entre el oficialismo y la oposición. El proyecto ahora deberá volver a la Cámara de Diputadas y Diputados para ser votado.
Luego de haber rechazado el martes la indicación de “permanencia transitorio para la búsqueda de oportunidad laboral”, que fue calificada como una “visa de turismo laboral” por el gobierno, ambas partes acercaron posturas y despacharon la normativa.
Este miércoles en tanto, se rechazó la indicación de la Comisión de Hacienda que establecía una plazo de 90 días después de publicada la ley para que los extranjeros pudieran regularizar su situación en nuestro país.
De todos modos, el proyecto aún no se convertirá en ley porque debe volver a la cámara baja, donde se deben ratificar estas modificaciones para poder ser promulgada. En caso de que no se ratifiquen los cambios, se deberá formar una Comisión Mixta para resolver las diferencias entre ambas cámaras.