Por votación unánime el Senado aprobó el miércoles en general la reforma constitucional que busca proteger “la integridad y la indemnidad mental en relación con el avance de las neurotecnologías”.
También por unanimidad se aprobó el proyecto de ley sobre protección de los neuroderechos y la integridad mental, y el desarrollo de la investigación y las neurotecnologías, que va en la misma línea, aunque debe volver a la Comisión Desafíos del Futuro para su análisis en particular.
El senador Guido Girardi quien, junto al neurocientífico español Rafael Yuste, es el principal impulsor de la reforma y el proyecto dijo que “la inteligencia artificial busca reproducir nuestra corteza cerebral con sistemas neuronales artificiales y mientras más avanza la neurociencia más avanza la inteligencia artificial y viceversa. Ambas se potencian entre sí y podrían alcanzar una velocidad de desarrollo inimaginable”.
“Tienen un tremendo potencial para tratar enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, Alzheimer, esquizofrenia), pero también pueden manipular el cerebro humano, introducir pensamientos, o conocer el inconsciente”, agregó.
La reforma presentada busca que se reconozcan los neuroderechos como Derechos Humanos a nivel constitucional y protege la autonomía y el libre albedrío que es la esencia de cada persona.
El proyecto de ley en tanto establece que los datos neuronales tienen el mismo estatus que los órganos y penaliza su tráfico o manipulación, salvo que haya una indicación médica.
“Si las neurotecnologías no se regulan a tiempo después no se puede hacer, como ya ocurre con las plataformas”, advirtió Girardi.