Un duro enfrentamiento protagonizó este miércoles en Washington la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el gobierno de Bolivia.
En una sesión extraordinaria del consejo permanente del organismo, dos representantes enviados por Evo Morales reclamaron por una supuesta injerencia del secretario de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, en cuanto a una posible reelección del mandatario paceño, pese a que un referendum en ese país rechazó la alternativa en febrero de 2016.
A Estados Unidos llegó el ministro de Justicia y brazo derecho de Morales, el abogado Héctor Arce, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño.
El reclamo paceño se basa en un derecho a ser elegido que tendrían todos los ciudadanos sin exclusión, en función de un derecho humano internacionalmente protegido.
Ello, sin embargo, fue rechazado por la OEA. El jefe de gabinete de Almagro, Gonzalo Koncke, fue el encargado de responder el reclamo boliviano en la sesión de esta jornada.
"Esta interpretación cuando es contra una decisión libre del soberano de acuerdo a normas previamente acordadas parecería no tener sustento", aseguró el funcionario del organismo internacional.
La molestia de Bolivia surgió luego que el propio Almagro publicara en su cuenta de Twitter un mensaje que irritó a Morales. "@evoespueblo deberá respetar decisión popular que dijo no a reelección ningún juez puede levantar el dictamen del único soberano: el pueblo", escribió el secretario de la OEA en la red social el pasado 22 de septiembre.