Gerardo Varela (Educación) y Roberto Ampuero (Cancillería) fueron las dos cartas que el presidente electo guardó hasta al final, y las que más ruido causaron tras su designación. Aquí las historias de ambos, lo que opinan sus detractores y cómo llegarán al gobierno el próximo 11 de marzo.
El pasado martes 23 de enero las miradas en el salón del Congreso de Santiago donde Sebastián Piñera presentó su gabinete se concentraron en dos hombres que no aparecían en los planes de nadie en el mundo político.
Gerardo Varela, en Educación, y Roberto Ampuero, en la Cancillería, fueron las grandes sorpresas del equipo ministerial que asumirá el próximo 11 de marzo.
Aquí la historia de ambos, de cómo llegaron a la primera política, del recelo que generan en la izquierda y de sus planes en el gobierno.
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