Está molesto, pero sabe bien que no es momento de alzar la voz. Que hacerlo ahora -según ha comentado a cercanos- podría complicar aún más las cosas en una convulsionada Nueva Mayoría. Que expresar su molestia por lo que hizo el PS -elegir a Alejandro Guillier como su abanderado en lugar de al ex Presidente- interferiría incluso con el anhelo que persigue el laguismo desde el 10 de abril: que el oficialismo abrace las ideas plasmadas en el programa de gobierno que Ricardo Lagos Escobar alcanzó a elaborar antes de bajar su candidatura.
Es por eso, aseguran quienes conocen a Ricardo Lagos Weber, que el senador PPD ha optado por el silencio sobre cómo culminó la candidatura de su padre, cuando hace casi 20 días el pleno del comité central de los socialistas decidiera, en voto secreto, el destino de Lagos Escobar.
“(Su renuncia a la candidatura fue) Una decisión muy sentida y muy racional, al mismo tiempo. Solamente decirle que lo quiero mucho a Lagos, que es una persona que contribuyó muchísimo a Chile. Estoy muy orgulloso de lo que él ha hecho en su vida pública, y él tomó esta decisión creyendo que es lo mejor (…) El sintió que en consecuencia, que lo que él planteaba, que es aunar voluntades detrás de un proyecto, no cuajó. Y de ese punto de vista no me queda más que decirle a Lagos ‘muchas gracias por la pega que has hecho”.
Estas han sido las únicas declaraciones de Lagos Weber respecto de la bajada de Lagos Escobar. Las emitió el mismo lunes 10 de abril, luego de que el ex Mandatario anunciara su renuncia, en pleno Providencia. Desde entonces, el senador PPD por Valparaíso ha recibido varias peticiones para hablar del tema, pero hasta ahora las ha desechado.
Sin embargo, a sus cercanos ha transmitido conceptos como que la Nueva Mayoría “se perdió a Lagos”, como suele llamar a su padre homónimo. También ha sido crítico porque considera que el oficialismo desechó a un candidato “con historia y peso político”.
Además de una profunda molestia con el PS, Lagos Weber fue uno de los principales impulsores de la idea de que su padre se bajara de la carrera presidencial inmediatamente después de la decisión de los socialistas.
Para él, dicen fuentes del PPD, que el PS le haya dado la espalda a Lagos Escobar rayaría en la traición. Y, por lo mismo, fue uno de los que le aconsejó a su padre que depusiera su candidatura. En un análisis similar al de otros miembros del entonces comando de su padre, la renuncia inmediata a la candidatura le traspasaría los costos a la tienda socialista y, de paso, le permitía al ex Presidente aparecer como “víctima” de una decisión partidista.
En la idea de que su padre se bajara de inmediato, aún cuando coincidió con personeros laguistas del PS como Máximo Pacheco (el ex generalísimo de la campaña) y el senador Carlos Montes, enfrentó incluso a la posición de algunos jerarcas del PPD, partido que había proclamado a Lagos y que quería que el ex Presidente se mantuviera hasta las primarias del 2 de julio. Pero hacerlo -creía Lagos Weber- era quitarle el peso a la decisión de la tienda presidida por Alvaro Elizalde.
Su rol en campaña
En octubre del año pasado, Ricardo Lagos Escobar empezó a enfrentar complicaciones al interior del PS. En ese momento, la entonces timonel del partido, Isabel Allende, había empezado a socializar su intención de medirse en primarias para elegir al abanderado del oficialismo.
La idea chocaba con las intenciones del ex Mandatario, quien públicamente había señalado que sería “incomprensible” competir con la senadora y cuyo plan apuntaba a alinear detrás de su candidatura no solo al PPD, sino también a los socialistas.
En medio de este clima, pocos días después de que se hicieran públicas las pretensiones de Allende, Lagos Escobar viajó hasta la Región de Valparaíso a apoyar -junto a su hijo senador por esa zona- a los candidatos a alcalde de la Nueva Mayoría.
“Pasó un par de veces, que ante problemas en la candidatura, Ricardo hijo le organizó actividades en su circunscripción. El (Lagos Weber) cumplió un rol de contención muy importante en la campaña", resume una alta fuente del PPD que trabajó para el ex Presidente durante toda su candidatura.
Pero, más allá de apariciones públicas esporádicas, según relatan ex integrantes del comando, el rol de Lagos Weber estuvo más que nada “tras bambalinas”. “La de Lagos Weber fue una participación directa con el candidato. Hablaba directamente con su padre, por teléfono o en persona, aunque sí tenía contacto fluido con Pacheco”, relata un ex integrante del equipo de campaña.
De hecho, no asistía a las reuniones de campaña que el laguismo desarrollaba en una oficina de Pacheco en el piso 14 de un edificio en calle La Concepción, en Providencia. Todos los lunes se reunían los equipos programático, territoriales y comunicacionales, pero el senador no asistía.
Pese a ello, fue uno de los que compartió la estrategia política de la campaña, que priorizó la elaboración de un programa de gobierno que se construiría a través de diálogos con la ciudadanía y que demandaba un recorrido del ex Presidente por el país. La idea de sacar a Lagos a la calle apuntó a mostrar un candidato actualizado, conectado con la nueva sociedad, que borrara la imagen del líder de los 90 “que miraba las cosas desde las alturas”.
En este concepto de mostrar un “Lagos 2.0”, internamente en el comando se hablaba de “Ricardo vs. Lagos”: el primero era el hombre de las redes sociales, el que mostraba un lado más humano (como cuando se emocionó en una entrevista) y que era capaz de reconocer los errores de su gobierno. El segundo -“Lagos”- era el líder más autoritario, que daba órdenes y dictaba cátedra.
A esto se sumaba una apuesta más compleja: tras conseguir el respaldo del PPD, se debía sumar al PS y luego se podía pensar en ganar el apoyo de la DC.
Lagos Weber dio varias luces de estas líneas de acción en una entrevista concedida a La Tercera. “Este es un proyecto colectivo, la decisión de decir que no se va a restar si se aúnan voluntades y se dan las condiciones es de él, pero las condiciones las impone el colectivo”, dijo respecto de la necesidad de sumar fuerzas; “Lagos se fue del gobierno hace 10 años, todos cambiamos en 10 años. Lagos no es el mismo de hace 10 años”, dijo sobre los cambios de su padre.
Un rol que no jugó, por razones obvias, fue la de nexo entre su partido y el candidato, cuando se trataba de abordar temas complejos, como críticas. “Por pudor, tanto nosotros mismos desde el partido, como desde el comando, preferíamos el trato directo”, asegura una alta fuente del PPD.
Sí cumplió el rol de “escudero” de su padre-candidato. No dudó, por ejemplo, en salir a responderle a Guillermo Teillier, luego de que el timonel del Partido Comunista afirmara –respecto de una crítica entrevista sobre el estado del país- que el ex Presidente “está creando una realidad ficticia para afirmar su candidatura”. “Las afirmaciones de Teillier fueron profundamente injustas”, respondió a su vez el senador.
Otro enfrentamiento público de Lagos Weber en defensa de Lagos Escobar lo llevó a encarar a Guido Girardi, el principal “socio controlador” de su partido, el PPD. A fines del año pasado, en momentos complejos para la candidatura de su padre, Girardi afirmó que no le molestaba la posibilidad de que fuera Guillier el abanderado oficialista. “Parece que Guido está vitrineando, porque un día dice una cosa y otro día dice otra”.
El futuro
En un partido político como el PPD, donde existen distintos “lotes” o grupos de poder, Lagos Weber es sindicado como el principal exponente del laguismo. En este sentido, dicen en la tienda, es el llamado en forma natural a cuidar el legado del ex Mandatario.
Tras la bajada del Presidente, el laguismo ha sostenido la idea de que su figura sigue vigente y, en este sentido, incorporar las ideas y propuestas plasmadas en el documento “Piensa en Chile, propuestas para conversar”, dicen, es una de las tareas comunes de quienes participaron en la truncada campaña.
Respecto de si la caída de Lagos Escobar puede afectar políticamente a su hijo senador, en el PPD se apresuran a asegurar en forma tajante que no.
Una fuente de este partido -cercana al ex Mandatario- asegura que la forma en que se bajó Lagos Escobar lo deja casi como una “víctima” del PS y que, tras el 10 de abril, han sido varias las personalidades que han rendido una suerte de “tributo” a la figura del ex Presidente. De hecho, agrega esta fuente, la valoración ciudadana de Lagos Escobar podría crecer en las encuestas venideras y eso “es positivo para la marca Lagos”.
Otra fuente del PPD -que no es cercana al ex Presidente- aventura un análisis más “freudiano” y asegura que, con Lagos Escobar fuera de la carrera presidencial, Lagos Weber podría incluso vivir una suerte de “liberación” política en su carrera.
En el plazo inmediato, en tanto, Lagos Weber deberá hacer frente a una dura campaña para revalidar su escaño en el Senado por Valparaíso, que con el cambio en el sistema electoral elegirá ahora a cinco representantes. Si bien en el partido sostienen que Lagos Weber no corre riesgos, tendrá que enfrentar la candidatura del diputado Marco Antonio Núñez, quien es apoyado por el sector “girardista” del PPD.
En ese contexto, en los últimos días ha concedido una serie de entrevistas en medios regionales de la zona que representa en el Senado.
