La transición de Chadwick Costa
Esta semana, Andrés Chadwick Costa (33), estuvo a cargo de diseñar y preparar el lanzamiento de la nueva imagen de campaña de su tío y candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera.
La frase “tiempos mejores”, esta vez viene acompañada de una estrella de colores blanco, azul y rojo, como la bandera chilena. Una imagen muy distinta a la estrella multicolor de la campaña de 2009, diseñada principalmente por Hernán Larraín Matte, a quien siempre se le cuestionó que su objetivo era acercarse al logo de la ex Concertación.
Hoy, el comando siente que ya no es necesario enviar guiños al electorado oficialista, porque apuestan al desencanto ciudadano con el gobierno de Bachelet. El mismo desencanto que admite sentir Chadwick Costa cuando le recuerdan que en 2006 votó por la Presidenta.
Por estos días, el comunicador audiovisual, hijo del brazo derecho de Piñera y uno de los históricos líderes de la UDI, Andrés Chadwick Piñera, está dedicado '24/7' a la campaña del abanderado de Chile Vamos. Está a cargo de la producción general de la campaña y su esposa, Josefa Solar, socia de la agencia Solar & Nielsen, de la generación de contenidos y redes sociales.
Pasado 'chascón'
A Chadwick Costa le carga que le digan que es el “chascón” del comando. Reclama que es una caricatura fácil de instalar por su estilo más liberal.
Pero lo cierto es que piensa bastante distinto a su papá o al propio candidato. Está a favor del matrimonio homosexual, de la adopción homoparental y de la legalización de la marihuana. Pero en su defensa, dice que “no es razonable” estar de acuerdo siempre en todo. Siente que puede convivir con esas diferencias porque ve en Piñera un proyecto superior en el que cree.
Y aunque lleva algunos años asesorando a políticos de derecha con su agencia Tregua, esta es la primera vez que lo hace por convicción personal.
Chadwick papá está feliz. Y es que, su hijo, que no tenía muy buen rendimiento en el colegio, que entró a estudiar Derecho –como él- y a los dos años se salió porque no le gustó, el que era zurdo y bacheletista, finalmente se convirtió en su hijo más político y compañero de ruta en la contienda electoral.
Sin tiempo para errores
"Con Allamand…
(Coro) Seguiremos avanzando.
Con los demás…
(Coro) Tu turutu".
Así reza la primera parte del conocido jingle creado por Tregua para el senador Andrés Allamand, cuando compitió en las primarias de 2013. Desde la agencia, Chadwick Costa explicaba que la idea era desordenar a la política porque estaba demasiado “densa”. Por eso, llenaron al senador de títeres al estilo Muppets y fueron un éxito de redes sociales en cuestión de horas.
La apuesta, en todo caso, no le sirvió mucho al legislador: salió derrotado por el entonces candidato de la UDI, Pablo Longueira.
“Andrés viene de un sector más liberal y tiene una parte muy creativa. Es la alegría, creatividad y propone ideas nuevas. Generalmente nos refresca”, lo describe la esposa de Piñera, Cecilia Morel.
La ex Primera Dama dice que a Piñera le gusta rodearse con gente de ese perfil: jóvenes y creativos. Lo relaja en medio de la vorágine de la campaña. Con Chadwick Costa, su esposa y Magdalena Díaz (jefa de gabinete), el candidato opositor se ríe, bromea e ironiza con todo.
Por tratarse de su sobrino, Piñera conoce a Chadwick Costa desde niño. Pero la relación entre ambos nunca pasó de encontrarse, cada tanto tiempo, en las reuniones anuales Piñera-Chadwick, que convocan a más de 50 familiares.
Fue recién en marzo de este año que el comunicador audiovidual pasó a tener un rol junto al círculo cercano a Piñera. Se integró a la campaña y estuvo a cargo de las apariciones del candidato. En el camino, relatan en el comando, cometió errores de principiante.
Y es que, en el equipo explican que, una cosa es generar contenido creativo y otra muy distinta es organizar un evento político, instalar a los medios de comunicación en una plataforma, preparar el mejor tiro de cámara o gestionar el audio.
En la campaña por primarias hubo varios errores. “Y Piñera jamás ha sido tolerante a las equivocaciones”, recuerdan en el entorno del ex Presidente.
Por otro lado, la falta de práctica con políticos también le ha costado algunos problemas de descoordinación, pero en el comando afirman que sus errores no pasan de ser problemas de experiencia que se irán afinando en el camino.
En todo caso, afirman que esa deficiencia la subsana con otras cualidades. Chadwick Costa vivió cuatro años en Buenos Aires, donde estudió la carrera de Cine y TV en la Universidad de Palermo. Y además de foguearse de un ambiente creativo que, según él mismo reconoce, le dio una perspectiva distinta en la construcción de guiones y relatos, también generó algunas redes que hoy son importantes en su nuevo rumbo político.
El comunicador audiovisual tiene vínculos con el equipo del Presidente Mauricio Macri. Específicamente, mantiene contacto con su jefe de gabinete, Marcos Peña, quien lo ha aconsejado en ideas para la campaña.
Entre sus contactos internacionales, también mantiene hace años una relación con Antonio Solá, un influyente asesor político que ha asesorado a figuras como José María Aznar, Mariano Rajoy o Juan Manuel Santos.
El Sello Chadwick
En el comando saben que Chadwick Costa está aprendiendo a nadar en la vorágine de una campaña presidencial, pero afirman que poco a poco ha ido tomando más confianza en sus funciones.
De hecho, varios esperan verlo en un rol fijo en La Moneda, de lograr un triunfo en las elecciones presidenciales.
Además, todos coinciden en que tiene marcado a fuego una característica típica en la familia Chadwick. Un rasgo de personalidad conciliador y capaz de lograr consensos. Algo que también le añaden a la figura de su padre y de su prima, María Irene Chadwick, ex jefa de gabinete de Piñera.
Morel lo define así: “Es muy Chadwick Costa. Tiene esa facilidad y amabilidad. Sencillo y de buen muy carácter”, asegura.
Gonzalo Gómez, director de la agencia Vía Central junto a María Irene Chadwick, trabajó con Chadwick Costa durante la campaña municipal del actual alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.
A su juicio, “Andrés tiene el sello Chadwick. Es un líder que escucha y sabe trabajar en equipo. Cuando hay diferencias, es capaz de ponderar las opiniones y consensuar una posición que deja a todos satisfechos, tiene futuro en el marketing político”, afirma.