Este martes, y tal como lo ha hecho en sus últimas intervenciones públicas desde marzo, el precandidato presidencial Alejandro Guillier criticó a los grandes grupos económicos en Chile.
Desde el Congreso, el abanderado del Partido Radical advirtió que "están declarando que las empresas tienen utilidades tan altas, como en el caso de las Isapres y otras, y en paralelo dicen que no hay condiciones para invertir en Chile".
En este contexto, instó a transparentar "los abusos, la colusión, porque se destruye el mercado y la libre competencia" y argumentó que "los mismos empresarios deberían aplicar medidas draconianas contra quienes se coluden o ejercen prácticas monopólicas, desleales o abusivas, contra otros empresarios".
Lo anterior, después de que el lunes pasado acusó que los grandes grupos económicos "están ganando como nunca y no quieren invertir”, por lo que apuntó a que “un grupo de privilegiados está bloqueando el desarrollo de Chile”. Dichos que fueron refutados por el propio ministro de Hacienda, quien los calificó como una "caricatura".
Todo, en medio de hechos políticos como el lanzamiento de la precandidatura de Beatriz Sánchez en el Frente Amplio y las definiciones del Partido Socialista sobre su abanderado presidencial, tienda que desechó la consulta -generando la bajada de José Miguel Insulza y Fernando Atria-, y que ahora definirá en un próximo comité central a su carta entre el ex Presidente Ricardo Lagos y el senador por Antofagasta.
"Guillier está sintiendo el filo de la amenaza desde el Frente Amplio y no quiere perder los votantes de izquierda y que lo timbren de ser parte de la 'cocina'", afirmó ante el énfasis discursivo del legislador el ingeniero civil, ex Secom y columnista de T13.cl, Carlos Correa.
El analista argumentó que "por otro lado, al Frente Amplio sólo le interesa por ahora hacerse de los votantes de la Nueva Mayoría, y no se preocupa de Sebastián Piñera", y que eso explica "el corrimiento hacia la izquierda (de Guillier), antes de que aumente el conocimiento de Beatriz Sánchez".
Es que si bien Sánchez irrumpió con fuerza en la carrera presidencial y ya alcanzó a Lagos en las encuestas, aún presenta un bajo conocimiento entre los electores, lo que deberá revertir rápidamente.
En tanto, y después de la bajada de Atria, distintos líderes del Frente Amplio salieron a respaldar su cruzada interna en el PS por la consulta presidencial, lo que ha sido bien recibido por el abogado y su entorno.
Por su parte, y tras ser consultado sobre el énfasis de Guillier contra los grandes grupos económicos, Fernando Atria destacó a T13.cl que "lo importante es que vivimos en un modelo que está pensado para beneficio de las grandes empresas y no los ciudadanos", y que "en la medida que Guillier dice esto, yo estoy de acuerdo".
Tras esto, Atria se limitó a admitir que "supongo que no es casualidad que haya dicho estas cosas en este momento, que haya un esfuerzo de aparecer con más simpatía hacia la izquierda".
Pese a lo anterior, el abogado distinguió que "si hay o no una conspiración para dejar de invertir, no creo que eso sea lo central", como sí lo sería "el hecho de que tenemos un modelo que está pensado para beneficiar a las grandes empresas, y no a los ciudadanos".
Convergencia programática para la segunda vuelta
En el entorno de Guillier han respaldado sus dichos. Es más, es parte de la estrategia que el legislador enfatice en su discurso una crítica hacia "las desigualdades" y "los privilegios".
El jefe de la bancada de los diputados del PS e integrante del comité estratégico de Guillier, Daniel Melo, defendió que "la campaña ponga en el centro el cómo se avanza hacia una política redistributiva de los frutos del crecimiento y el desarrollo para todos los chilenos".
Sin embargo, el parlamentario evitó evaluar la estrategia del discurso, e insistió en que están "constatando una realidad que viven todos los chilenos".
Tras esto, Melo afirmó que el Frente Amplio "tiene que definir si están por un Gobierno de cambio y una agenda transformadora que reúna a todos quienes queremos cambiar este tipo de sociedad, o si en definitiva su objetivo es propinarle una derrota a la centroizquierda y de paso que triunfe la derecha".
De todas formas, el parlamentario apuntó a "un proceso de convergencia desde el punto de vista programático de cara a una segunda vuelta presidencial, en la perspectiva de poder aunar esfuerzos de todos aquellos que estamos por las transformaciones en este país".