Durante el primer trimestre del año, el refichaje fue una de las principales preocupaciones de los partidos políticos. De acuerdo a la nueva ley electoral, todos ellos debían reinscribir a sus partidarios para evitar la disolución por parte del Servel.
El plazo impuesto era el 14 de abril para los partidos tradicionales con la meta de llegar a los 18.500 militantes incluyendo la validación (con un 0,25% de los votos emitidos en la última elección parlamentaria) en tres regiones contiguas o al menos ocho discontinuas.
En un proceso que incluyó una campaña con alusiones a la figura de Gladys Marín, el Partido Comunista logró erigirse como el partido con más militantes, anotando a 52.356 inscritos en sus filas. Luego vinieron la UDI, con 40.990 y el PS con 37.600. RN aparece con 31.214 militantes.
Luego de semanas en que sus refichajes parecían estancados, el PRSD y el PPD lograron revalidarse con 30.779 y 30.691 respectivamente. La DC, en tanto, tiene 29.719 militantes.
En total, se registraron 449.973 militantes en todos los partidos que participaron en el proceso, aunque seis de ellos, como Ciudadanos de Andrés Velasco no cumplió la meta y el Servicio Electoral inició su proceso de disolución.