Sauerbaum, nuevo jefe de bancada: “RN no quiere ser el partido que empuje al gobierno al abismo”
Fue el martes 10 de enero cuando la bancada de diputados de RN votó de manera unánime por su par Frank Sauerbaum para que asuma, en marzo próximo, como jefe del grupo de parlamentarios, en reemplazo de Andrés Longton.
Sauerbaum asumirá el segundo periodo legislativo junto a la subjefa Marcia Raphael. Y dice que se ha planteado propósitos, como por ejemplo, “hacer valer la mayoría de RN”.
“El principal desafío de la bancada de Renovación Nacional, desde marzo, será utilizar las mayorías que tiene, nosotros somos un partido con una de las bancadas más numerosas y tenemos que ejercer esa mayoría que la gente nos dio. Eso requiere tener una posición mucho más dialogante con el gobierno, hasta el momento ha sido difícil conversar con el gobierno porque no se quiere dejar ayudar”, dice de entrada.
—Este año será para definir las grandes reformas que pretende llevar adelante este gobierno, como la tributaria y de pensiones...
—Sí, por eso vamos a intentar tener un rol mucho más influyente en esas negociaciones que se vienen, justamente, la tributaria y previsional. Pero vamos a seguir con la línea de RN: mesurada, de conversar, de llegar a acuerdos porque entendemos que este es un gobierno con un nivel de rechazo muy alto, pero no podemos pretender ganar la próxima elección presidencial perjudicando al gobierno, porque así no se avanzará y perjudicaríamos a todos los chilenos...
—Dice que entonces que tienen mantener este perfil opositor “constructivo” bajo la proyección de que volverán en tres años al gobierno....
—Yo no tengo ninguna duda de que el próximo gobierno va a ser de centroderecha, porque la gente va a entender que nosotros somos una alternativa de cambio con certezas. Este gobierno hizo promesas que a todas luces no se van a cumplir. Luego del 4-S quedó claro que la gente quiere diálogo, mesura y consenso y por tanto los sectores radicalizados no tienen alternativa.
—Pero ahora, con la crisis de los indultos, su partido ha endurecido el tono opositor... ¿era inevitable?
—Nosotros hemos sido súper cuidadosos, porque sabemos que este gobierno está debil y eso implica que entonces la institucionalidad esté en juego. Por ejemplo, la acusación constitucional contra el Presidente la podríamos haber hecho con todos los antecedentes legales que tenemos, pero preferimos utilizar un paso anterior, como ir a la Contraloría, Fiscalía y la comisión investigadora. RN no quiere ser el partido que empuje al gobierno al abismo, al contrario, queremos colaborar. Pero sí se nos hace complejo ese diálogo porque tenemos a un gobierno que le habla constantemente al 'octubrismo'.
—Se ha analizado que la derecha tiene mucha carga histórica al tomar esa acusación... digamos, echar a un Presidente 'a la mala', decían en los partidos...
—El país nos demanda sentido común, trabajar en los temas que les preocupa. Yo sé que toda la gente habla mal del Presidente, pero nadie quiere que al Presidente se le eche por la ventana chica cuando fue electo democráticamente... la gente hace la comparación con los otros países de América Latina, nosotros no vamos a caer en eso.
—Hablando de diálogo, ¿cree que deben volver a la mesa por Seguridad?
—El gobierno debe reflexionar, la confianza quedó fracturada. Nos queda la sospecha de que la ministra Tohá nos estaba apurando para que el acuerdo se firmara antes de que se hiciera lo de los indultos, entonces, esa situación también se tiene que aclarar y hablar de frente. Yo espero que el Presidente retrotraiga los indultos al menos de los casos más emblemáticos. Si eso no pasa, bueno, seguiremos impulsando los proyectos de seguridad desde el Congreso.
—Usted, como integrante de las comisiones de Hacienda y Trabajo, ¿cómo ve los avances de esas reformas?
—Con la reforma de pensiones nosotros no tenemos mayor diálogo con el gobierno, solo esta semana se me acercó la ministra del Trabajo para intentar conversar y ver cómo llegamos a acuerdo. Me dijo que nos sentáramos a conversar, yo le pedí que no votemos en general en enero, que era lo que ella quería. Le dije que si nos hacían votar antes del 30 enero yo iba a votar en contra. Nos vamos a dar unos días para entregarle nuestra propuesta, nuestros mínimos. Esa es una propuesta que incluye a Chile Vamos y al Partido Republicano.
—¿Por qué sostiene que ahora en enero votaría en contra?
—Porque el gobierno no ha dado ni un margen de cambio en su posición. No ha dicho si está dispuesto a discutir el porcentaje del 6%, por ejemplo. Nosotros no vamos a aprobar la reforma de pensiones tal como está.
—¿Cree que la crisis de los indultos ha afectado el diálogo en las reformas tributaria y de pensiones?
—Siento que no; son carriles separados.
“Si el Partido Republicano continúa denostándonos es muy difícil hacer un pacto electoral”
—En la votación de esta semana de la reforma por un nuevo proceso constituyente, hubo cuatro descolgados de su bancada, entre ellos, la vicepresidenta de RN Catalina del Real… ¿Cómo va a lidiar con esos descuelgues como jefe de bancada?
—Nosotros teníamos conocimiento de esos votos y si bien en RN no existen las órdenes de partido sí creo que debemos exigir un nivel de comportamiento mínimo en materias políticas. Ahora, durante este periodo, la bancada ha funcionado bastante más ordenada que el periodo anterior.
—Este periodo legislativo va a finalizar con una relación muy tensionada entre RN y el Partido Republicano, ¿cómo lo analiza?
—El Partido Republicano busca crecer a costa nuestra, de la derecha. Eso no se entiende, uno esperaría que tuvieran una vocación de mayoría que, hasta ahora, no han demostrado. Ellos están preocupados de crecer como partido en vez de generar una mayoría que lleve a la centroderecha al gobierno. Ellos tienen una definición distinta a la nuestra, por tanto, vamos a seguir teniendo estos desencuentros. Yo lamento que utilicen funas, amenaza permanente, desprestigio al que no piensa como tú, son herramientas súper cuestionables. Nosotros no utilizamos esas herramientas, ni siquiera con el Frente Amplio, por tanto, menos lo haremos con ellos. Pienso, además, que cuando uno se resta de una conversación, como el tema constitucional, no tienes derecho moral a criticar a quienes sí concurrieron al acuerdo. RN cumplió su palabra y estamos convencidos de ese camino.
La hora de las acusaciones: la oposición perfila su rol en la semana más dura de Boric
—¿Hay que frenar estos declaraciones cruzadas entre ambos? Esta semana les dijeron vendidos, los acusaron de trucar fotos con José Antonio Kast...
—Cuando se utiliza ese estilo y ese lenguaje es difícil hacer alianzas, yo creo que el Partido Republicano se va a ir quedando solo, porque se dedican a denostar. La política se construye con acuerdos, aceptando diferencias. Si vamos a tener a un Partido Republicano que no quiere aceptar nada si no es lo que ellos proponen vamos a tener dificultades para lograr algún acuerdo.
—¿No ve posible un entendimiento o un pacto de cara a la elección de mayo, del consejo constitucional?
—Yo no veo cómo vamos a hacer un pacto con el Partido Republicano si tienen esta actitud de denostar a quienes no piensan como ellos...
—El jefe de bancada de la UDI, Jorge Alessandri, decía que deben ir juntos en esa elección...
—Si el Partido Republicano continúa denostándonos es muy difícil hacer un pacto electoral. Solo veo por ahora la posibilidad de un pacto por omisión, quizás restarnos donde ellos tengan candidatos... para lograr una mayoría circunstancial. Pero yo no veo un proyecto político común con el Partido Republicano.
—¿No existe temor de que si van separados pueda el Partido Republicano superar a Chile Vamos? Encuestas muestran que hay mayor adherencia a la colectividad de Kast que a la coalición de centroderecha...
—El Partido Republicano ya alcanzó su peak. Los partidos de Chile Vamos tienen una larga tradición, la gente vota por nosotros, nos conoce. Electoralmente no los veo como un factor relevante, obviamente hay comunas donde pueden quizás ser relevantes, pero en general pienso que Chile Vamos va a lograr un resultado superior. Será difícil además justificar que pese a que se oponen a este proceso igualmente participan... no lo entiendo bien.