Reos fabrican más de 2 mil mascarillas para prevenir el Coronavirus en las cárceles
¿Cómo prevenir el Coronavirus al interior de las cárceles? Es un tema que genera preocupación debido al hacinamiento en los recintos penitenciarios, donde hasta la fecha se registran 41 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 14 corresponden a reos y 27 a funcionarios de Gendarmería.
Es es este contexto que al interior del sistema se han restringido las visitas e incluso se han habilitado sistemas de visitas a través de videoconferencia.
Pero a esto se suma una nueva medida que ya comienza a dar resultados: Desde hace algunos días, diversas unidades penales comenzaron a construir sus propias mascarillas para repartir a internos y funcionarios.
Para ello, se capacitaron a los reclusos, quienes en una semana de trabajo ya han construido 2.474 mascarillas.
En este momento, las unidades que ya están elaborando mascarillas son la Pólvora en Valparaíso y la Ex Penitenciaria. Esta última unidad, en específico, cuenta con 10 internos para el diseño y confección las mascarillas, produciendo más de 300 unidades diarias. Su meta es elaborar 20 mil productos en total.
Los internos que allí trabajan tienen experiencia en costura y cumplen un protocolo de sanitización para la adecuada esterilización de los productos, incorporando un tratamiento de planchado industrial a vapor, para luego ser embolsado individualmente, para su empaquetado y entrega.
Los reos están fabricando dos tipos de mascarillas. Unas son de material de tela no tejida de polipropileno (TNT), con una fabricación con doble capa de tela, de ajuste anatómico con amarras elásticas, las que pueden ser reutilizadas hasta un máximo de tres veces, siguiendo instrucciones de uso y lavado, que incluye planchado a vapor para su higienización.
Las otras mascarillas son de tela lavable, con características antifluido y antibacterianas, certificadas por el laboratorio Caltec Chile y que pueden ser utilizadas hasta por cien lavados.
Así como en Valparaíso y la Ex Penitenciaría, también es están iniciando estas mismas labores de construcción de mascarillas en Colina 2, San Felipe, Arica, Yungay y San Carlos, y próximamente se sumará Concepción y Mulchén.
La meta es alcanzar un stock disponible superior a los 50 mil productos, para poder entregarle una mascarilla a cada interno y funcionario del país.
“Esta medida es una de las tantas que estamos tomando, con mucha urgencia, para proteger la vida y la salud de las personas que están bajo custodia del Estado”, explicó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
A su vez, el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, agregó que “hemos aprovechado las capacidades de los propios internos, para producir un stock de mascarillas que permita a la brevedad posible, repartir estos insumos básicos a todas las personas que están privadas de libertad, así como a todos los funcionarios”.
Finalmente, el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, enfatizó que “lo más importante es que todas las personas que están privadas de libertad tomen consciencia de lo que esta pandemia significa, y se fomenten todas las medidas de auto cuidado posibles, que les permita protegerse del virus".