Por Phillip Durán
El Gobierno decidió en las últimas horas la salida de su cargo de la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce.
La personera, militante de RN y quien por estos días se encuentra en cuarentena, es reconocida por un alto perfil mediático no sólo en el manejo de esta emergencia, sino que a lo largo de su gestión.
En RN dicen haber sido notificados de la decisión y que las razones entregadas desde el Ejecutivo apuntaron a una deficiente evaluación por parte de Oyarce en el manejo de la emergencia.
En ese contexto, desde RN han hecho llegar varios mensajes y han sostenido conversaciones con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel. La razón: lo que en dicho partido califican como una compleja relación con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, marcada en las últimas horas por la salida de la seremi.
En el oficialismo comentan que han sido varios -entre ellos el timonel de la colectividad, Mario Desbordes- los que han transmitido a Blumel su inquietud por la salida de militantes del partido desde el Ministerio de Salud en los últimos días.
Una de ellas ha sido Oyarce, figura valorada en el partido y quien incluso ha sido candidata al Parlamento en varias oportunidades. Sin embargo, en la colectividad señalan que también en los últimos días las autoridades de Salud decidieron la salida del ex diputado RN Roberto Sepúlveda, quien estaba a cargo de una dirección en el Servicio de Salud Metropolitano.
En el partido también han monitoreado con inquietud los continuos roces entre Mañalich y algunos alcaldes de la colectividad por el manejo de la epidemia, como el de Puente Alto, Germán Codina.
Según dicen en el partido, la comunicación con el titular de Salud es escasa. Y quien hace de nexo es la subsecretaria Paula Daza. Las razones entregadas por el ministerio -en privado- para explicar la salida de Oyarce sería una evaluación deficiente en el manejo de la emergencia.
