Reclamos a la directiva, a Piñera y a RN marcan duro almuerzo en la UDI
“Yo tengo nombre y apellido. No más recados por la prensa”, le reclamó este martes, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, al diputado y líder disidente a la mesa, Jaime Bellolio, en medio de un tenso almuerzo de bancada que los enfrentó junto a los demás legisladores en el Congreso.
La cita convocó tanto a ganadores como perdedores de los comicios del domingo, que terminaron por terminar con la histórica hegemonía UDI: el partido logró obtener 31 diputados en la Cámara Baja, por debajo de los 36 conseguidos por RN, partido que se convierte en el más poderoso de Chile Vamos.
Todos los presentes tenían algo que decir, algo que reprocharle a Van Rysselberghe, al partido o al candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera.
Y luego de una extensa exposición de la senadora explicando, a su juicio, la razón de derrotas emblemáticas como Gustavo Hasbún en La Araucanía, Andrea Molina en Valparaíso o Felipe Ward en Atacama, fue Bellolio quien abrió los fuegos.
Quienes asistieron a la cita dicen que el diputado responsabilizó a la senadora del grueso de las derrotas, acusándola de haber elegido candidatos débiles en varios distritos, de haber privilegiado a sus “amigos” como el secretario general Pablo Terrazas en Las Condes (quien salió derrotado); de haber preferido salir ella misma en la franja televisiva, y por tanto, haberle quitado espacio a otros aspirantes como Hasbún o Jorge Ulloa.
Además, la cuestionó en duros términos no haber defendido que ideas de la UDI quedaran establecidas en el programa de gobierno de Piñera. El diputado fustigó que la senadora siempre privilegió tener una plantilla fuerte en Congreso para comenzar a generar propuestas, pero al salir mermados en los comicios, se perdió esa posibilidad y además, se perdió de negociar con el ex Mandatario antes de entregar su respaldo.
A esos cuestionamientos se sumó el diputado Ernesto Silva, quien recordó que durante mucho tiempo se trabajó en una propuesta programática que lideró la senadora Ena Von Baer, pero que no tuvo influencia en el contenido del ex Presidente.
Además, Bellolio la fustigó por bajar candidaturas de aspirantes que sí tenían opciones de ganar, bajo el argumento de encuestas de dudosa procedencia que jamás dejaron conformes a los afectados.
En paralelo, la senadora se defendió como pudo: acusó a Bellolio y otros diputados cercanos al legislador, de generar un clima de división dentro del partido y le enrostró la cantidad de críticas que permanentemente hizo el legislador a través de los medios de comunicación.
Otros diputados como Patricio Melero, intentaron bajar el tono del debate, admitiendo que faltó unidad en el partido para enfrentar las elecciones, que es necesario evaluar el rol de la UDI en el futuro, pero que ese análisis debe realizarse después de la segunda vuelta presidencial. De hecho la bancada confirmó la realización de un consejo general ampliado en enero.
Piñera y RN: el desahogo de los perdedores
Según los presentes, la diputada Andrea Molina, también levantó la mano para hacer sus descargos. Reclamó que la falta de unidad entre los aspirantes gremialistas de Valparaíso, le restó apoyos necesarios para obtener un triunfo.
La crítica también fue hecha por otros de los parlamentarios perdedores: Claudia Nogueira y Jorge Ulloa, quienes sin embargo, dijeron que el tiempo de análisis debe darse en enero.
De igual forma, varios de los legisladores presentes expresaron su molestia por una supuesta falta de apoyo del comando de Piñera a las candidaturas del partido. Reclamaron contra sus socios de Renovación Nacional y la frase “Piñera es RN”. Según admitió Hasbún, el concepto caló con fuerza en La Araucanía, lo que terminó perjudicándolo en la zona, con una supuesta complicidad del comando del ex Presidente.
Además, los diputados y la propia timonel de la UDI criticaron la campaña que desplegó Piñera en las últimas semanas, la que consideraron demasiado cargada al estilo norteamericano, es decir, con muchas actividades o banderazos en puntos clave, pero con poco contacto en terreno con la ciudadanía.