Por Christian Rendic
Fue una semana compleja para la Presidenta Michelle Bachelet, luego de que el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, anunciara que la Mandataria había presentado una querella por injurias y calumnias en contra de cuatro periodistas de la revista Qué Pasa, debido a que este medio publicó escuchas telefónicas de Juan Díaz, formalizado por los delitos de soborno, ventajas indebidas y facilitación de documentación falsa en el caso Caval.
El libelo, presentado por el penalista Juan Pablo Hermosilla, pide penas de cárcel remitida y multa en dinero para el director, editor general y dos periodistas del medio perteneciente al grupo Copesa.
Si bien la Mandataria ha señalado que “estoy ejerciendo el derecho que tengo a defenderme de mentiras e injurias que afectan lo más preciado que tiene una persona: mi honra” y desestimara que la querella atente contra la libertad de expresión, la acción de Bachelet abrió un encendido debate en torno a la libertad de prensa en el país.
Los detractores de la iniciativa acusaron un intento por amedrentar e inhibir a los medios que informan sobre el caso que involucra entre otros a su nuera, Natalia Compagnon. “Prefiero el ruido de una prensa libre que el silencio de una prensa amordaza”, dijo ayer el ex Presidente Sebastián Piñera, en una directa crítica a la querella de Bachelet.
Plaza Pública-Cadem midió la opinión de la ciudadanía en torno a la querella criminal interpuesta por Bachelet.
La primera conclusión del estudio es que un alto porcentaje de los consultados está enterado de la decisión presidencial de ir a tribunales.
Ante la pregunta ¿supo usted que la Presidenta Bachelet demandó por injurias y calumnias a la revista Qué Pasa por un artículo que la involucraba en el caso Caval?, un 82% respondió de manera afirmativa y un 17% dijo que no. Es decir, ocho de cada diez personas están enterados del libelo.
A la hora de evaluar la querella, se aprecia una clara polarización: se da un empate técnico, pues la diferencia entre quienes apoyan y quienes rechazan es apenas de cuatro puntos. Considerando que el margen de error de la encuesta es de +/- 3,7%, se considera que la diferencia no es estadísticamente significativa.
Y a pesar de que organismos como el Colegio de Periodistas (tras la postura inicial de su presidenta, Javiera Olivares, que no condenó la querella), la Sociedad Interamericana de la Prensa, la ANP, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de DD.HH. apuntaron a que la iniciativa penal atentaba contra el derecho a expresarse, la mayoría (54%) considera que Bachelet hizo uso de su legítimo derecho a defenderse, mientras que el 43% cree que es una señal que limita la libertad de expresión.
El mismo sondeo da cuenta que, al menos en esta complicada semana, la aprobación presidencial no se vio afectada. De hecho, su respaldo sube de 21% a 22% y su rechazo cae dos puntos, desde 70% a 68%.
La encuesta fue aplicada a 700 personas, mayores de 18 años, entre el miércoles 1 y el viernes 3 de junio.