¿Qué hay detrás del "guante blanco" de Republicanos con Chile Vamos en la acusación contra Jackson?
Fue parte crucial de las palabras del jefe de bancada del Partido Republicano, José Carlos Meza, minutos después de conocido el rechazo a la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson. “Lo primero que quiero señalar: la bancada del Partido Republicano quiere agradecer a las bancadas de Chile Vamos, del Movimiento Social Cristiano y de independientes por el compromiso que mostraron. Les agradecemos por haber estado a la altura de las circunstancias”, dijo.
El agradecimiento a Chile Vamos no solo fue parte clave de las palabras de Meza en el podio de El Pensador de la Cámara, de la jornada de este jueves, sino que también fue inesperado.
La semana anterior, los parlamentarios republicanos habían criticado duramente a la coalición de centroderecha por haber consensuado con la izquierda el llamado Acuerdo por Chile, el que inició un segundo proceso constituyente.
En ese debate constitucional, sobre todo, el Partido Republicano ha intentado posicionarse como la “verdadera derecha” y, en cambio, ha recriminado públicamente a Chile Vamos por plegarse a la idea de una nueva Constitución -“rendirse ante la izquierda”-, ser “vendidos” y no honrar al elector de derecha. Su difusión contra Chile Vamos, por redes sociales, la semana pasada, fue amplia.
Por eso, durante la jornada de la acusación constitucional se esperaba al menos alguna disputa pública, en el hemiciclo, entre ambos sectores. Eso no ocurrió: la bancada republicana apeló a convencer a sus colegas de “buena forma” en vez de caer en descalificaciones cruzadas como había ocurrido la semana anterior.
Había otro antecedente sobre la mesa. La primera acusación constitucional que presentó el Partido Republicano -en julio pasado, en contra la entonces ministra del Interior, Izkia Siches-, se terminó convirtiendo en un duro round en la propia derecha, pues Chile Vamos no respaldó esa ofensiva. Es más: la acusación ni siquiera fue discutida en el fondo, pues la cuestión previa fue aprobada. Eso, de hecho, fue relevado por Meza este jueves: destacó que esta vez sí sortearon la cuestión previa y que pudieron aunar 68 votos, pese a que su bancada es compuesta solo de 13 parlamentarios.
La semana en que se recrudeció la relación Chile Vamos-Partido Republicano
En ese momento, así, la ofensiva opositora estuvo lejos de generar un problema mayor al gobierno de Gabriel Boric sino que terminó convirtiéndose en una disputa entre “las derechas”.
Esta vez el panorama fue distinto. Si bien el Partido Republicano ejerció presión pública en los días previos contra los “indecisos” de Chile Vamos, los diputados al menos intentaron mantener una “buena convivencia” con sus pares. La estrategia justamente fue esa: el debate constitucional si bien había recrudecido esa relación, también, sostuvieron en el Partido Republicano, se había logrado “descomprimir” la tensión que generaba la nueva “Convención”.
Los acercamientos “amistosos” y en privado entre los republicanos y Chile Vamos fueron varios. Al punto, dicen, que la propia presidenta Ruth Hurtado reactivó sus redes con la centroderecha. La exconvencional fue jefa de gabinete del diputado RN Miguel Mellado.
En paralelo, la figura del “acusado” ayudó bastante, dicen, a alinear a la derecha sobre todo en el contexto de la crisis de los indultos. “No podemos dejar pasar esta ofensiva al ideólogo del Frente Amplio”, fue una de las reflexiones al interior de RN, partido que sostuvo mayores dudas en el proceso de discusión de la acusación.
Asimismo, en Chile Vamos afirmaban que la acusación se trataba hacia el ministro peor evaluado por la ciudadanía en los últimos sondeos y significaba darle un golpe al corazón de este gobierno. Los esfuerzos estuvieron enfocados, en ese sentido, en votar de manera unánime a favor de la acusación: lo intentaron hasta último minuto intentando convencer a Joaquín Lavín León, quien, a contrapelo, expresaba que sentía que no correspondía ahora cambiar los argumentos por los que había rechazado entonces las acusaciones en contra de exministros como Andrés Chadwick.
¿Qué tan clave fueron los ‘descolgados’?
“Lamentamos profundamente que algunos descolgados de sus propias bancadas hayan permitido hoy que ganara la impunidad”. Ese fue el matiz que puso la jornada del jueves el diputado Meza. Pero su lamento solo llegó hasta ahí, porque los Republicanos, previo a ese punto de prensa, se hicieron conscientes, dijeron, de que los líderes de Chile Vamos habían hecho todo lo posible por alinear a los parlamentarios.
“Se perdió la Acusación. Lamentablemente, los Diputados Eduardo Durán, Andrés Celis, Joaquín Lavín, Ximena Ossandón, Francisco Pulgar, Erika Olivera y Karen Medina salvaron al ministro Jackson de responder por sus infracciones legales y constitucionales”, dijo, en tanto, el excandidato presidencial José Antonio Kast, yendo un paso más allá que los diputados y criticando directamente a los parlamentarios, aunque, igualmente, evitando criticar a la coalición de centroderecha.
Lo cierto es que con cuatro de esos diputados de Chile Vamos no se lograban los 76 votos requeridos con 150 diputados presentes en la Sala. Por eso, en los análisis en el Congreso se sostenía que finalmente el orden del oficialismo fue el que hizo a Jackson sortear esta ofensiva, sobre todo, afirmaron, partidos opositores, como la DC, que se cuadró tras el ministro. De hecho, esa bancada se jactó de ser el dique de contención de la ultraderecha.
En esta nueva “estrategia” a los republicanos les estorban personajes como Gonzalo de la Carrera, quien tuvo altercados públicos con Lavín este jueves, por ejemplo, y quien constantemente transmite “lives” por sus redes sociales increpando a Chile Vamos. En privado, en el partido reconocen que han hecho todo lo posible por desmarcar de sus filas al exrepublicano.
¿Por qué los diputados republicanos evitaron a toda costa criticar a Chile Vamos, como coalición? Más allá de que valoren que esta vez hubo una actitud distinta de parte la centroderecha, en cuanto a la buena recepción de la ofensiva, en el Partido Republicano afirman que este episodio les mostró algo nuevo: sus ideas sí pueden trascender la bancada, “podemos generar consenso”, dicen. ¿Un nuevo estilo opositor de toda la derecha?
Chile Vamos, por su parte, la jornada del jueves no entregó una conferencia de prensa. Salieron raudos de la Sala: no era una ofensiva que habían liderado ellos. La suya, la acusación la exministra Marcela Ríos, será otra prueba de fuego a la unidad la próxima semana.
Ambas “derechas”, en todo caso, bien saben que en menos de cuatro meses tendrán que disputar, en parte, el mismo electorado, en la elección de consejeros constitucionales.