Este domingo 5.067.812 de personas -según cifras del Servicio Electoral- están habilitadas para votar en las primarias municipales que se realizarán en 93 comunas.
Se trata de un proceso inédito, pues es la primera vez que la ciudadanía podrá elegir a sus candidatos a alcaldes en un proceso supervisado por el Servel y cuyo resultado es vinculante para la elección definitiva de octubre.
En todo caso, en los días previos se ha instalado en los partidos una fuerte inquietud en torno a los niveles de participación.
El debut del voto voluntario en las municipales de 2012 vino acompañado de un record en la abstención: sólo 5,5 millones acudieron a las urnas, lo que correspondió a un 41% del electorado. Una cifra que representa casi 600 mil personas menos que en la elección de 2008, lo que se puede traducir en que de cada cuatro personas que votaron en 2008, una de ellas dejó de hacerlo en 2012.
Niveles similares de abstención se produjeron en 2013, cuando 5,6 millones de personas –de un universo de 13,5 millones- eligieron a Michelle Bachelet como Presidenta, lo que corresponde a un 42%.
Al factor del voto voluntario, este domingo se sumarán nuevos elementos. Primero, que no se trata de una elección propiamente tal, sino que de primarias impulsadas por partidos políticos para definir a sus candidatos. Así, son vistas como menos competitivas -tampoco hay muchas figuras de figuración nacional o ampliamente conocidas-, que participarán en comicios que se realizan cuando varios estarán celebrando el “día del padre”.
Además, el volumen de participación que podrían asegurar los partidos -a través de los sufragios de sus propios militantes- es bajo, en relación con el universo de potenciales votantes. Sumados, los electores con militancia de la Nueva Mayoría y Chile Vamos -de acuerdo a cifras del Servel- son 156.824. Vale decir, el 3% de los más de 5 millones habilitados para votar este domingo.
Sólo el 3% de los electores habilitados para votar en las primarias milita en partidos
Morales: “si vota menos del 5%, anticipa caída histórica”
En este contexto, el director del Observatorio Político Electoral de la UDP, Mauricio Morales, señala que una cifra “razonable” de participación sería del 10%.
“El único antecedente son las primarias municipales de 2012 realizadas por la Concertación, donde participaron 313 mil personas, que representaron un 10% en función de los habilitados para votar en esos comicios. No fue una cifra tan mala”.
“Eso si -agrega Morales- esas elecciones se hicieron en 141 comunas, y solamente para los candidatos de la Concertación”.
“Si la participación es menos, entre un 5% a un 10%, no es para celebrar, tampoco para arruinarse. Pero si es menor a un 5% ya es preocupante y eso anticiparía una caída histórica de la participación en las municipales de octubre”.
“En las primarias vota mucha menos gente, votan dos tipos de electores: los más ideologizados y los más acarreados. Si los partidos tienen buenos recursos para llevar más gente, nos podrían dar una sorpresa, que no es descartable, pero por ahora yo diría que un 10% de participación es una cifra -a mi juicio- bastante razonable”, indica Morales.
Bunker: “los partidos no están tomando riesgos”
A su turno, Kenneth Bunker -PhD en Ciencia Política de la London School of Economics e investigador UDP- sostiene que “es difícil saber cuál va a ser la participación porque son primarias inéditas”.
“En las primarias presidenciales participaron 3 millones de personas, pero ese sigue siendo un número demasiado alto para estas elecciones de alcaldes. En las presidenciales los candidatos son mucho más interesantes, la gente sabe quiénes son, y tienen mucha más información sobre quiénes votan. En cualquier elección donde la gente no tiene información la probabilidad de que no va a ir a votar crece significativamente”, agrega.
“El número que ha estado sonando y que en general podría ser algo más realista sería uno de cada diez, que es el 10% o 500 mil personas en total, pero eso también sería adivinar. Si es que tuviéramos algún tipo de referencia sería más fácil, pero yo me iría por ahí”, dice Bunker.
En todo caso, el analista indica que “los partidos no están tomando grandes riesgos en ninguna parte, si quisieran que la gente participara tirarían primarias en todas las comunas, sobre todo en las comunas más grande donde tienen a los titulares. Acá están protegiendo a los titulares y si quisieran que participara gente tienen que hacerlos competir. Y tienen que hacer las cosas bien. En el caso de la Nueva Mayoría todo el problema que hubo solamente sirvió para confundir a la gente. Si se quiere alta participación la información tiene que ser clara y desde un principio”.
Si bien Bunker afirma que “estas primarias están mal hechas, son en pocas comunas, en comunas que no son muy importantes, no hay grandes riesgos”, discrepa con Morales en que las cifras registradas este domingo permitan predecir lo que vaya a ocurrir en octubre próximo en términos de participación.
“Creo que las de octubre van a ser más interesantes, va a haber más propaganda, va a servir a los candidatos presidenciales que se están perfilando, se van a meter en la carrera (…) En esta elección primaria van a votar muy pocas personas, pero no es necesariamente un indicador de lo que va a pasar en octubre.
Müller: “10% es muy optimista”
Para el director del Programa de Opinión Pública de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Müller, una forma de comparar con experiencias anteriores sería mirar las primarias presidenciales de 2013, aunque “extrayendo” sólo las comunas en que este domingo se realizarán comicios. “Esperaríamos una magnitud de participación en el orden de 200 mil, un poco más o un poco menos. Pero reconociendo que la primaria presidencial tiene una importancia mayor que las primarias de alcaldes”.
“Lo que conspira contra la participación es que ha habido poco ambiente. Recordemos que en caso del oficialismo las primarias se aprobaron muy tardíamente, fue un período muy corto de trabajo y además con la nueva ley uno no ve mucha publicidad, se echa de menos ese ambiente de campaña. Y eso incide en la participación”, agrega Müller.
En este contexto, Müller señala que un 10% de participación E”es una cifra muy optimista”. En la primaria presidencial de la centro derecha votaron 800 mil personas sobre un universo de 10 millones. La experiencia nos dice que si miramos las primarias convencionales del 2012 votó entre el 1 y el 2% en las grandes comunas, y en algunas comunas muy pequeñas la participación se acercó al 5% o en otras llegó a rozar el 10%, pero en comunas de menos de 10 mil electores”.
“Los más motivados generalmente son los militantes de los partidos. Las primarias son todavía un instrumento que es para personas que están más interesadas, más cerca de los candidatos, más cerca de los partidos”, agrega el académico de la UDD, quien indica que el “día del padre” es además “la guinda de la torta, si lo único que faltara es que juegue Chile el domingo”.
En todo caso, Müller señala que “igual es positivo que varios miles en una comuna elijan a quién va a ser su candidato y no unos pocos, donde lo hacían sólo las directivas de los partidos. Hay un elemento legitimador que tiene la primaria que es muy valioso”.