Presión al gobierno: Comisión del Senado acuerda su propio cronograma para la reforma previsional
Hace cinco meses que la discusión del proyecto de pensiones se encuentra en un punto muerto, desde que a fines de julio la oposición presentó su contrapropuesta formalmente.
Desde esa instancia, hasta la fecha, el Gobierno no ha dado respuesta alguna, pero hoy la comisión de Trabajo del Senado -instancia donde se discute la reforma- acordó un nuevo cronograma y temas para retomar el debate.
El presidente de la comisión, el senador Juan Pablo Letelier (PS), explicó que dado que están sesionando dos veces por semana, uno de esos días lo dedicarán al proyecto "para sacar adelante lo que sea en pensiones y cerrar lo que tengamos que cerrar", indicó.
Respecto a los temas que analizarán, redactaron un listado:
- Aportes adicionales del empleador
- Administración del aporte del trabajador
- Ente público que administraría el aporte del empleador
- Organismo público que analizará parámetros permanentes para el sistema.
- Reducir brechas de género
- Mecanismos de beneficios asociados al 6%
- Regulación de la industria y utilidades de las AFP
- Pensión universal garantizada
En la sesión, participó la jefa de la Dirección de Estudios Previsionales de la Subsecretaría de Previsión Social, Karol Fernández, quien entregó comentarios sobre la propuesta de la senadora Ximena Rincón (DC) para cambios en el retiro programado y las tablas de mortalidad.
Fernández advirtió que la propuesta de Rincón generaría alguna distorsión en el mercado de rentas vitalicias porque el Estado estaría dando gratuitamente un seguro de longevidad, mientras que los pensionados por renta vitalicia en el fondo lo tienen que comprar. "Tienen que pagar por la estabilidad que entrega la renta vitalicia. Podría generar un mayor costo fiscal porque muchas personas van a preferir optar por retiro programado en lugar de renta vitalicia", indicó.
Respecto a las actuales tablas de mortalidad, reconoció que no incorporan a los beneficiarios de la Pensión Básica Solidaria y que quizás sería importante trabajar en mejorar ese aspecto. De todas formas, señaló que no deberían modificarse. "El uso de las tablas de mortalidad no tendría por qué verse cuestionado", precisó.
En ese sentido, explicó que la propuesta solo incorpora a pensionados de diciembre 2019 y hace una estimación que sólo llega al 2040. "Este es un horizonte de tiempo que es insuficiente. El costo asociado a un seguro de este tipo es creciente en el tiempo", advirtió.
Por último, Fernández sostuvo que el uso de tablas unisex tendría un beneficio dependiendo de los beneficiarios que tenga el pensionado. "Podría beneficiar más a quienes son solteros pero no tanto a quienes son casados. Esto porque las mujeres suelen tener un cónyuge que es más viejo. Normalmente para las mujeres que son solteras el impacto en su pensión posiblemente sería más alto que para quienes son casados", aclaró.