Por qué Bolivia insistiría con su salida al mar pese a un eventual fallo desfavorable de La Haya
"Hay que explicar que el problema con Bolivia no es el juicio (en La Haya)", aseguró la mañana de este jueves en Tele13 Radio el ex embajador de Chile en misión especial por la demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Gabriel Gaspar, quien aseguró que el problema con el país altiplánico va más allá de lo que se discute en el tribunal internacional.
"El problema es que el Estado boliviano tiene una definición estatal de que tiene que luchar por una salida soberana al Océano Pacífico, es un objetivo del Estado, para obtener ese objetivo ellos maniobran comunicacionalmente, tratan de proyectar la imagen muy emocional", dijo el experto.
A la vez agregó que "Bolivia mueve a su población, en la defensa oral en marzo el gobierno mandó a construir una bandera de 200 kilómetros, uno podría preguntarse si eso influye en el tribunal, pero para nada. Sí influye en la población boliviana que siente que está haciendo algo para recuperar el mar, ellos instalan esto como un derecho".
Constitución boliviana
Puntualmente, es en el Capítulo Cuarto de la Constitución boliviana, -que fue promulgada en 2009 bajo el mandato del actual presidente Evo Morales-, en su artículo 268 I y II donde se especifica el "derecho irrenunciable" a buscar una salida al mar.
"El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico y su espacio marítimo", indica el artículo, agregando en su punto II que "la solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano".
Al respecto, el ex embajador Gabriel Gaspar indicó que para la relación futura con Bolivia hay que tener en cuenta esto, puntualizando que "hay que entender que esto es una maniobra multidimensional, y entender que es para largo, vamos a tener dificultades para mucho rato, por eso digo que deberíamos proponer dos cosas a los amigos bolivianos: reconocer que tenemos un gran desacuerdo, hay que reconocer que tenemos un gran desacuerdo, y acordemos cómo lo manejamos para que no escale, porque ninguno de los dos países queremos que escale".