Luego del Te Deum de iglesias evangélicas celebrado este domingo, el piñerismo alineó su postura con el sector y arremetió contra el Gobierno, catalogándolos de "intolerantes" por "no respetar las posturas y visiones de la Iglesia Evangélica".
El conflicto surgió cuando el Obispo Presidente de la Mesa Ampliada de las Iglesias Evangélicas, Emiliano Soto, hizo un llamado al oficialismo para "respetar la libertad de conciencia de quienes profesamos la fe" -esto en el contexto de la ley de aborto en tres causales y del proyecto de matrimonio igualitario-, a lo que el gobierno respondió acusando "una falta de respeto" hacia la presidenta Michelle Bachelet, quien se encontraba en el Te Deum.
En respuesta, el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera afirmó que "hay valores fundamentales en la sociedad chilena, como el valor de la vida, de la familia y del matrimonio, los cuales tenemos que impulsar y promover, y las leyes tienen que apuntar en esa dirección. Siempre hay percepciones distintas, pero creo que cuando la Iglesia Evangélica defiende estos valores, está defendiendo lo que es su creencia, su pensamiento y su compromiso. Hay otros que piensan distinto y hay que aceptar que Chile es una sociedad diversa y tenemos que ser tolerantes".
Luego, la ex ministra de Piñera e integrante del comité ejecutivo de su comando, Cecilia Pérez, se sumó a las palabras del ex mandatario e insinuó que el Gobierno no estaría respetando la opinión de sus opositores.
Por su parte, el alcalde de La Florida y vocero de la campaña, Rodolfo Carter increpó directamente a la Presidenta Bachelet:
Finalmente, el abogado, analista político y jefe de comunicaciones de Sebastián Piñera, Gonzalo Cordero afirmó que "un desacuerdo no es una ofensa", como aseguró la vocera de Gobierno, Paula Narváez.
