A primera hora de este viernes el Presidente Sebastián Piñera viajará a la región de La Araucanía. Una visita que tendrá un carácter especial, pues se realizará en medio de la crisis que ha generado la muerte de Camilo Catrillanca durante un operativo policial en Ercilla.
El viaje fue confirmado por presidencia y se da a solo horas del ajuste en el gobierno regional de la zona, tras la renuncia Luis Mayol luego que la DC anunciara una acusación constitucional en su contra, a raíz de las declaraciones que efectuó en las primeras horas tras la muerte del comunero, donde lo vinculó con el robo de vehículos que, según Carabineros, desató el operativo en la zona.
Durante esta mañana el Presidente Piñera sostuvo una reunión con el nuevo jefe regional, Jorge Atton, un experto en ciberseguridad y cuyo vínculo con La Araucanía radica en que nació en la zona.
"Tendrá la exigente pero maravillosa misión de avanzar con Plan Araucanía para lograr desarrollo económico y social, reconocer y valorar pueblos originarios y combatir la delincuencia y terrorismo con fuerza pero dentro de la ley" dijo el Mandatario tras la cita, donde también participó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Junto con esto, Piñera enfatizó que la nueva autoridad "va a tener todo nuestro apoyo, la confianza, el diálogo es fundamental, pero la misión existe y es el Plan Araucanía, hay que combatir el terrorismo".
Durante la cita, Atton aseguró que "conozco el desafío, conozco a la gente de La Araucanía" al cual se enfrentará al asumir el cargo, y agregó que "claramente hay que recuperar las confianzas, hay que recuperar el diálogo y darle un impulso y sacar a esa región de la situación precaria".
Consultado sobre la prensa sobre la impronta que dará a su gestión, Atton se limitó a señalar: "Prefiero hablar en mi región", lo que ya daba luces del inminente viaje a la zona.
Junto con la presión hacia Mayol, otra de las autoridades que ha recibido cuestionamientos ha sido el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien enfrentará una interpelación el próximo 11 de diciembre.
El caso, además, ha complicado a Carabineros, que ha estado en el centro de la controversia por el operativo de los funcionarios que terminó en la muerte del comunero y los cambios en las versiones que estos entregaron al momento de prestar declaración. En particular, respecto de la existencia o no de un registro.
De hecho, el domingo, cuatro funcionarios fueron dados de baja luego que se conociera que uno de ellos tenía una cámara de vigilancia, pero que había destruido su tarjeta de memoria.
Este miércoles, en tanto, el general director de Carabineros, Hermes Soto, entregó la versión del funcionario, quien aseguró que había destruido la memoria debido a que contenía imágenes "que lo comprometían en lo personal y familiar". Una situación que calificó de "irregular" e "inaceptable" y por la cual anunció que se modificará el sistema de registro de los procedimientos policiales, para que puedan ser controlados a través de una central.
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