Siguen las repercusiones de los nombramientos realizados por el Presidente electo, Gabriel Boric, a pocos días del cambio de mando del próximo 11 de marzo.
Esto, luego que ayer se dieran a conocer a los delegados presidenciales de todas las regiones del país.
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Una de estas designaciones fue la de la militante de Convergencia Social, Constanza Martínez, en la delegación metropolitana.
Al respecto, el diputado electo del Partido Republicano, Cristian Araya, pidió su renuncia por unos tuits donde Martínez hacía referencia a la iglesia.
En su publicación, realizada en marzo de 2018, la nueva delegada señaló que "si quiero prenderle fuego a algo, que sea a la Iglesia y a la Constitución de Pinochet".
Sobre este tuit, Araya afirmó que “no puede asumir un cargo tan relevante una persona que públicamente promueve la violencia y plantea su intención de atacar a una institución religiosa, más aún, cuando esa incitación al odio se materializó un año y medio después durante el estallido de violencia, donde varios templos fueron incendiados y destruidos en medio de la revuelta insurreccional”.
“No es admisible que un gobierno que tendrá el enorme desafío de enfrentar la violencia desatada que se registra en el país, nomine como delegada Presidencial a una persona que avala la violencia, que llama a quemar la Iglesia Católica y que se jacta de eso. Aquí se deben dar señales claras de que la nueva administración no va a amparar a los violentistas, como sí lo han hecho de manera implícita y explícita mientras han sido oposición", sostuvo.
