“Por el momento no vemos una necesidad de tratarlo". La frase es del canciller peruano Ricardo Luna y da cuenta de la decisión de ese país de congelar la controversia por el límite terrestre con Chile.
El ministro limeño expresó dicha postura el miércoles por la tarde, según recogió el diario La República, tras una reunión sostenida con su par chileno, Heraldo Muñoz, en Lima. Según dicho diario, "Luna coincidió con Muñoz en que existen temas comunes entre ambos países y que ninguno condiciona el desarrollo del otro, lo que 'es más que suficiente para construir una relación de vecindad y futuro'".
La cita tenía como objetivo preparar la agenda de trabajo que tendrá el Presidente peruano Pedro Pablo Kuzcynski en su visita a Santiago el próximo 29 de noviembre, ocasión en que tendrá un encuentro con la Mandataria Michelle Bachelet.
Según diplomáticos chilenos, las palabras de Luna son una ratificación pública valiosa de la línea que ya había sido abordada en privado por ambos cancilleres y presidentes: relanzar la relación bilateral y dejar en stand by la controversia en torno al llamado “triángulo terrestre”. Si bien esto no implica abandonar las respectivas posturas en torno al tema -Perú sostiene la tesis peruana de que el límite comienza cerca de 260 metros al suroeste del territorio defendido por Chile-, esto permitiría avanzar en una agenda de cooperación potente.
Dicha decisión de congelar la controversia fue abordada por los cancilleres Muñoz y Luna luego de que este último, en una presentación ante su Congreso realizada a fines de agosto pasado, levantara con fuerza la reclamación limítrofe, tensionando el inicio del vínculo entre los gobiernos de Bachelet y Kuzcynski.
En ese contexto, las señales positivas enviadas por ambos países a raíz de la visita realizada este miércoles por Muñoz a Lima fueron varias.
Una de las más visibles: el propio Kuzcynski hizo un espacio en la agenda para recibir al ministro chileno.
En paralelo, la Cancillería de ese país divulgó un comunicado en que señaló que “los Cancilleres expresaron la decisión de sus gobiernos de otorgar un nuevo impulso a los vínculos bilaterales a través del fortalecimiento del diálogo y la cooperación, en beneficio del desarrollo y la integración de ambos pueblos”.
En esa línea, la Cancillería peruana agregó que “los Ministros hicieron una revisión de los principales aspectos de la agenda bilateral y acordaron un cronograma tentativo de reuniones de los mecanismos bilaterales que serán desarrollados en el presente año y durante el 2017”.
Sobre ese punto, los ministros mencionaron a la prensa la idea de realizar un Gabinete Binacional en los próximos meses, tema que será ratificado a fin de mes por ambos Presidentes en la reunión que tendrán en Santiago.
“Asimismo, (los ministros) expresaron su deseo de explorar nuevos ámbitos de cooperación en diversos aspectos de interés de sus países. Los Cancilleres destacaron la significación de la próxima visita oficial que realizará el Presidente Kuczynkski a Chile”, informó la Cancillería peruana.
Aislar a Bolivia
El congelamiento de la controversia limítrofe con Perú es una buena noticia para Chile no sólo por el efecto que tiene en la relación con Lima.
En RR.EE. dicen que mantener una relación positiva con Perú se suma a los buenos vínculos con Argentina: la semana pasada el canciller Muñoz y el titular de Defensa, José Antonio Gómez, asistieron en Buenos Aires a una reunión del mecanismo 2+2, con sus respectivos pares transandinos.
Así, una buena relación con Perú y Argentina permita aislar a Bolivia como el único “vecino hostil” de Chile.
En Chile habían monitoreado con atención la cita realizada el viernes pasado entre Kuzcynski y el Presidente de Bolivia, Evo Morales.
Ese día, el mandatario boliviano recibió a su par peruano en Sucre, para una reunión de Gabinete Binacional. Uno de los temas abordados en la cita fue la aspiración marítima de Bolivia, país que llevó el asunto ante la corte de La Haya con una demanda contra Chile.
La declaración final de la cita, de hecho, señala que “la República del Perú mantiene su más amplio espíritu de solidaridad y comprensión en relación a la situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia”.