Sigue con intenciones de presidir RN -la mesa que hoy conforma como vicepresidenta debe decidir la nueva fecha de las elecciones internas- porque, dice, a su generación le toca tomar el liderazgo. La diputada Paulina Núñez, en esta entrevista, entrega sus lineamientos: “Después del resultado del domingo, toma mayor importancia mantener a RN en el centro”.
—Eso fue lo que se fijó el partido desde 2014, en más de un documento ideológico…
—Exactamente. Y, desde esta directiva, vamos a trabajar para continuar el proyecto político que partió el 2014. Porque solo de esa manera vamos a poder seguir gobernando; debemos ser capaces de representar a una gran mayoría y no a un solo sector. Además, hoy somos el partido más grande de Chile y eso se logró gracias a que fuimos capaces de representar lo que la ciudadanía estaba pidiendo. Seguir con este proyecto significa continuar dándole gobernabilidad a Chile Vamos. RN tiene que hablarle a esa inmensa mayoría, porque la UDI le habla a sus militantes, lo mismo Evópoli.
—¿No cabe entonces una lista unitaria con José Antonio Kast para constituyentes?
—José Antonio envió una carta, ahí él dice que no pretende entrar a Chile Vamos. Y recalca que está consciente de que Chile Vamos no los está considerando en su coalición. Entonces, José Antonio Kast pretende solo un pacto electoral. Pero la pregunta es cuáles son nuestros mínimos comunes para ir en una lista unitaria en la Constituyente. Yo no quiero en nuestra lista a un candidato que va a ir defender el principio de subsidiaridad sin entender que tenemos que avanzar también en solidaridad. Entiendo la apuesta de tener la mayor cantidad de candidatos, pero la pregunta es qué van a ir proponer esos candidatos. ¿Por qué yo le voy a facilitar la elección a una persona que solo va a ir defender que se mantenga este principio de subsidiaridad a secas? No estoy personalizando a los candidatos; digo que los candidatos de Chile Vamos se comprometan a mínimos comunes.
—¿Es difícil tener mínimos comunes con José Antonio Kast?
—Si están en la posición de ir a defender lo de hoy, sin proponer solidaridad, modernidad y distintos tipos de familia, será muy difícil. El problema no surge en la figura de José Antonio Kast, sino en que tenemos que ir no solo a defender lo que tiene la Constitución -nadie dice que no, algunos puntos serán clave como el derecho de propiedad- sino también ir a proponer cuál es esa Constitución que queremos. Ahí vamos a tener diferencias. Si José Antonio pretende hacer un pacto electoral con Chile Vamos, digo que también tiene que ser un pacto programático. Que alguien me explique por qué tenemos que facilitarle a un candidato del Partido Republicano llegar a la Convención si van a ir a defender lo indefendible y nosotros vamos a ir a proponer una nueva Constitución.
—Mario Desbordes dijo que Kast “no puede tratarnos de traidores y a los dos minutos pedir unidad” y Manuel José Ossandón, que no comparte sus principios…
—¿Por qué José Antonio es tan duro con nosotros? Él no comprende aún que podamos avanzar en una sociedad más solidaria. No entiende nuestra posición y que la derecha cambió. No se ha dado cuenta de que muchos chilenos y chilenas que votaron Apruebo el fin de semana son de derecha y votaron por Sebastián Piñera y no tengo ninguna duda de que van a votar por candidatos de Chile Vamos en la Constituyente. Esas formas molestan e inclinan decisiones tales como ‘yo no voy en pacto electoral ni programático con ellos’.
—Cuando el Presidente Piñera los llama este lunes a tener una lista unitaria en la Constituyente, ¿leen eso como una inclusión al Partido Republicano?
—El llamado unitario es a la coalición gobernante y eso no incluye a José Antonio, porque la coalición con la que el Presidente gobierna es Chile Vamos.
—¿Pero sienten presión de su líder, Sebastián Piñera, de pactar con la derecha completa al menos para la Convención Constitucional?
—No. Por ahora no hay un mensaje directo desde el Presidente o del gobierno para pactar con José Antonio Kast. Como coalición gobernante siempre vamos a escuchar y a conversar con el Presidente, porque al final del día él es el líder de la coalición. Pero a veces las señales hablan más que las palabras: José Antonio Kast quiso ir a reunirse con el Presidente Piñera a La Moneda y todavía no lo recibe y, eso, por algo será.
—Los diputados de su partido que estuvieron por el Rechazo como Diego Schalper, Tomás Fuentes y Diego Paulsen han pedido una lista unitaria desde Republicanos a Evópoli para la Constituyente. ¿Cómo manejará eso RN?
—Va a costar ponerse de acuerdo en el pacto programático, pero sé que lo vamos a lograr. Ese pacto tenemos que acordarlo en el partido democráticamente, como siempre. Tenemos que encontrar una Constitución moderna que nos una y ahí tranquilidad para los que votaron Rechazo. De nosotros, por ejemplo, nadie duda de que en la Constitución se va a reconocer a la familia como núcleo fundamental. Vamos a tener acuerdos y para eso desde RN nos vamos a organizar para lograr un decálogo de lo esencial. Aquí no puede pasar que cada uno empuje lo que mejor le parezca; nuestro objetivo es que, antes de preocuparnos de tener la mayor cantidad de convencionales, es que esos candidatos sepan que, si van a competir, se van a comprometer a ese decálogo. Es clave competir ordenados.
—¿Cómo definirán si incluir o no a José Antonio en este pacto de la Convención?
—RN tiene que definir sus mínimos comunes, ya que estuvo dividido por el Apruebo y el Rechazo. Y luego tenemos que acordar principios como Chile Vamos. Si lo que acordamos no va a ser ratificado por el Partido Republicano, entonces, no tenemos nada que conversar.
“El gobierno se salvó gracias a los ministros del Apruebo”
—¿Cómo vio el desenlace del gobierno tras el plebiscito?
—El gobierno se salvó gracias a los Blumel, a los Briones, los Monckeberg y a los Desbordes; gracias a que hubo ministros que públicamente dijeron que estaban por el Apruebo, e incluso algunos por la Convención Constitucional, el gobierno ha podido conducir de buena forma este proceso. Lógicamente no hablo en materia legislativa ni de programa de gobierno, sino solo de materia de plebiscito. He notado a algunos ministros del Rechazo molestos aún por la posición que tomaron otros por el Apruebo. Y no la entiendo, porque debieran estar agradecidos de que el gobierno no haya quedado arrinconado en un 20% que optó por esa legítima posición, pero minoritaria.
—¿Se refiere al canciller Allamand?
—Sí.
—¿Y ve esa molestia generalizada en ministros por el Rechazo?
—No, pero aquellos que estuvieron por el Rechazo deberían tener una actitud más propositiva, y no ir a defender enclaves que hoy requieren ser modernizados.
—¿Cómo ve el nuevo desorden oficialista y las críticas internas a la gestión del gobierno a raíz de este segundo retiro de pensiones anticipado?
—No me hace problema lo que ocurre en el Congreso, es un valor agregado que la coalición pueda ir trabajando con el gobierno de la mano propuestas que hoy estamos representando porque son un sentir a gritos de la ciudadanía, como fue la extensión del posnatal en su minuto; el mismo 10% que, al momento de la aprobación del primer retiro, teníamos a ministros como Zaldívar y Palacios diciendo que había sido una buena medida; lo que fue un hecho. El gobierno de a poco se ha ido abriendo a entender que esas ayudas tienen que llegar y a entender que hay que canalizarlas a través de las bancadas. Antes nos pasaba que acordaban con la oposición y nos enterábamos por la prensa, hoy eso no se ve.
—¿Qué ocurre con el nuevo trato y este orden mínimo que se espera?
—En el 85% de lo que se discute y se vota en el Congreso estamos siempre ordenados. Lamentablemente surgen distintas posiciones en proyectos que son más sentidos por la ciudadanía a propósito de que aún faltan recursos. Muchos han preferido responder a la ciudadanía aunque eso resulte irresponsable. Ahora, hay que reconocer que Chile es el país de la OCDE que más recursos ha entregado en pandemia. Pero esa etapa ya pasó; el gobierno y el Parlamento debe entrar a una nueva fase, la de recuperar los empleos y poner los recursos en ese incentivo. Por ejemplo, colegios subvencionados pedían que se les ayudara a pagar su colegiatura; si ahora vuelven, el gobierno debería dar recursos también.
—Pese a ese orden que señala, igualmente el primer retiro del 10% generó una derrota política gigante que significó un cambio completo del comité político...
—Si se llega a avanzar en un segundo retiro no veo que vaya a haber un cambio en el comité político. Lo que generó el primer 10% fue un alarme innecesario, porque no era una política pública de principios.
—¿Y usted cómo va a votar este segundo 10%?
—La posición de RN será aprobar en general, o al menos la mayoría de la bancada, pero con indicaciones que restrinjan, como que este sea el segundo y último; que los recursos puedan ser devueltos por el Estado al momento de jubilarse. Ahora, nuestra obligación es cómo logramos tener un sistema que permita pensiones dignas y esa discusión la hemos venido pidiendo a gritos, el gobierno también, pero la oposición se ha negado.
¿Presidencia de RN? “Nos toca hacernos cargo”
—¿Fue un golpe para su postura, que el Tribunal Supremo cuestionara la fecha de la elección interna votada en el consejo general?
—No, para nada. Esta mesa tenía una fecha clara, que era diciembre, pero una vez que se modificó el calendario electoral del país, teníamos el proceso electoral a la mitad del sinfín de elecciones. Lo que pusimos sobre la mesa es que el consejo decidiera si teníamos elecciones en diciembre o el próximo año. Y los consejeros regionales se inclinaron por que no solo esta mesa sino todas las instancias directivas continuaran hasta diciembre de 2021 y eso se votó. Finalmente, el Tribunal Supremo sugiere -porque dice que la mesa podrá, no deberá- hacer las elecciones de aquí a mayo y si eso es lo que el TS propone -es un plazo prudente- el presidente del partido va a entregar una fecha cierta a la militancia del partido.
—¿Usted sigue disponible para competir en la presidencia del partido?
—Sí. Como generación nos toca hacernos cargos. Esta generación es la que tiene que lograr interpretar a esos miles de jóvenes que fueron a votar el domingo y que nunca habían votado. Mientras algunos se enfocan en los jóvenes que salieron a destruir, yo digo que nos enfoquemos más en aquellos que voluntariamente fueron a ser vocales de mesa. Yo tengo claro que hay una parte de mi generación conservadora y otra en que somos más liberales, pero también tengo claro que todos queremos que RN siga siendo el partido más grande de Chile. Les digo a los que ya están sobre los 60 o los 70 años que, por favor, nos ayuden a hacernos cargo, pero que no nos lleven a sus trincheras porque, de lo contrario, no vamos a avanzar; el país cambió, los jóvenes están participando y tenemos que interpretar a esos chilenos que les importa el medioambiente, la tecnología, el cuidado de los animales; para todo eso debemos tener una respuesta.