El ex senador por RN Manuel José Ossandón, hizo un fuerte análisis a la política chilena y en específico a la política exterior, según se señala en el documento “Ideas para la política exterior de Chile”, que consigna este domingo El Mercurio.
En las páginas, el parlamentario hace un llamado a las autoridades a cambiar la política exterior: “Chile merece una política exterior acorde a sus niveles de progreso y modernidad”, y hace un crudo análisis a los gobiernos anteriores y a ciertas personalidades que para él están “lejos de la diplomacia”.
Problemas internos
“Cuando nos metemos en asuntos internos es para mal. Basta mencionar cuando la Presidenta dio su apoyo al candidato derrotado en la elección presidencial argentina o cuando proclamó sus abiertas simpatías por la ahora destituida ‘amiga Dilma’”, subrayó a dicho diario.
El ahora senador independiente, señaló que Relaciones Exteriores está “capturado” por intereses políticos, ya que según él, el 30% de los embajadores pertenecen al mundo político o artístico. “Los cargos son entregados a operadores políticos que poco o nada contribuyen a la agenda internacional del país”, afirmó.
Como propuesta para terminar con los “favores políticos”, Ossandón pide que el nombramiento de los cargos pasen antes por la Cámara Alta.
Finalmente, criticó el actuar del agente ante La Haya, José Miguel Insulza, por la pretensiones que ha manifestado de ser candidato presidencial: “No es razonable que teniendo dos casos en curso ante la CIJ, la defensa de nuestros intereses esté en manos de un agente cuya mayor preocupación es una eventual campaña presidencial.”
Relación con los países vecinos
El parlamentario analizó el rol que tiene Chile en Latinoamérica y lo definió como “una isla en el subcontiniente”. Por esto hizo un llamado a aunar los lazos para articular proyectos que contrarresten la influencia del eje boliviariano, especialmente con Mauricio Macri, en Argentina, y con Pedro Pablo Kuczynski, en Perú.
En cuanto a Bolivia, critica los gobiernos anteriores por la gestión “reactiva” y la falta de una política integral que dialogue con las pretensiones de Evo Morales. “La agenda de los 13 puntos con Bolivia y la política de cuerdas separadas con Perú fueron producto de una conducción equívoca de los gobiernos de Bachelet y Piñera, cuyos magros resultados hoy nos tienen con una política exterior bolivianizada”, señaló.
También agrega que cuando Chile decide interponer una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la polémica del río Silala, se está validando una instancia que “ha demostrado ser perjudicial para los intereses nacionales”. Por ello, demanda que nuestro país abandone estas instancias, como el Pacto de Bogotá, donde nuestra soberanía se ve sometida al fallo de jueces que toman la decisión por “motivos políticos más que jurídicos”.
Especial mención hizo a Venezuela, donde insinuó que existe un “veto ideológico” por parte del Gobierno de la Nueva Mayoría y por lo que pidió una actitud más firme para condenar las violaciones a los derechos humanos.
