Tras la confirmación del veto a la Reforma Laboral por parte del Gobierno, luego del fallo negativo del Tribunal Constitucional, el oficialismo rápidamente respaldó la decisión. Sin embargo, ahora fue el turno de miembros de la oposición, quienes se manifestaron en contra.
El presidente de la UDI, Hernán Larraín, calificó de "irresponsable" la decisión del Gobierno antes de conocer el resultado de fallo, lo que para el líder del partido "demuestra solo un interés de pasar la aplanadora, ya que los vetos no se pueden discutir, solo se aprueban o rechazan”
En tanto el senador de RN, Andrés Allamand, cree que la decisión pasa por presiones externas. "Todo indica que el Gobierno, cediendo a la presión de la CUT, del Partido Comunista y del Partido Socialista, vetó las únicas normas que eran medianamente positivas y que iban en la dirección correcta", expresó.
Desde la Central Unitaria (CUT) de Trabajadores señalan que "sabemos que los tiempos dependerán de cuánta osadía tenga el Gobierno en enviar una ley corta que sea lo más equilibrada posible". Además, hace énfasis en que el proyecto no sufra más trabas importantes, lo que pasa por "la disposición que tengan los parlamentarios en no hacer ‘olitas’ nuevamente en esta materia al Gobierno con la Reforma Laboral”, dijo su presidenta Bárbara Figueroa.
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