Tras la posibilidad que la ex Presidenta Bachelet visite en prisión al ex mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, la oposición coincide en que esto podría tratarse de un gesto humanitario.
Lula está cumpliendo sentencia de doce años de cárcel en un complejo penitenciario de Curitiva, esto por delitos de corrupción y lavado de dinero por el caso OAS.
El presidente del PPD y ex canciller Heraldo Muñoz, señaló que se siente muy solidario con Lula por lo que hizo por los pobres en Brasil, pero "no estaba en disposición de firmar la carta porque su contenido me parecía que no reflejaba mi pensamiento, porque no es cosa juzgada ya que hay apelaciones pendientes".
Muñoz señaló que no aconsejará a la ex Presidenta sobre sus viajes y que "lo que es expresión de solidaridad con Lula es muy distinto a poner en cuestión el sistema judicial brasileño, son cosas muy diferentes, así que cada cual verá según se agenda y según sus prioridades".
En la misma línea, el timonel de la DC, Fuad Chahín, señaló que "una cosa es poder visitar a un cercano, a un amigo, que está privado de libertad y en eso creo que hay un gesto humano que uno no puede reprochar. Otra cosa muy distinta es ejercer una presión respecto de los tribunales para que pueda ser candidato".
Por otro lado, Francisco Undurraga, diputado de Evópoli y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, consigna que la ex Presidenta Bachelet "está cumpliendo con los prefectos bíblicos de ir a visitar a los presos, pero de ahí a ir a poner en cuestión con su visita el Estado de derecho en Brasil creo que estamos bastante lejos de ello".
