La comisión de Constitución del Senado tiene previsto votar el próximo lunes en general el proyecto de ley sobre despenalización del aborto en tres causales.
Se trata de una iniciativa polémica, que si bien ha sido impulsada por el gobierno, no genera respaldo unánime en el oficialismo. Aunque el Ejecutivo calificó como "emblemática" la norma -y buscará su despacho este año-, en la Nueva Mayoría hablan de "desacuerdo pactado", para referirse a los rechazos que genera, sobre todo, al interior de la DC.
Pero más allá del oficialismo, en la oposición preparan también una ofensiva para enfrentar el proyecto.
En Chile Vamos existe la inquietud de que, pese a las oposiciones de algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría, el gobierno contaría con los votos para, al menos, aprobar en general el proyecto en la sala del Senado.
En ese escenario, el senador Hernán Larraín, integrante de la comisión de Constitución, dijo a T13.cl que, de ser aprobado tal como está, recurrirá al Tribunal Constitucional para impugnar la norma.
"Haremos un esfuerzo para cambiar la norma en su discusión en particular, porque tiene clara muestras de inconstitucionalidad. Pero si sale tal cual está, el proyecto tiene una clara contradicción con la Constitución", dijo el ex timonel de la UDI.
De hecho, dijo Larraín, invitará a un abogado constitucionalista a la sesión del próximo lunes en la comisión de Constitución, para dejar establecidos los puntos en conflicto durante la votación.
"La Constitución señala que se debe proteger la vida del que está por nacer, pero esto no se condice con las causales dos y tres de la iniciativa", agrega el parlamentario. Con esto, alude a la que despenaliza la interrupción del embarazo en caso de inviabilidad del feto y en caso de violación.
A juicio de Larraín, la primera causal, que permite la intervención médica para salvar la vida de la madre, apunta a un "problema inexistente". "Hoy ya existe el aborto terapéutico: cuando hay una situacion compleja para la madre, si de la intervención médica resulta que el feto se pierde, no se entiende como una acción directa por parte del médico", sostiene el senador.
"En el caso de la causal que permite la interrupción del embarazo con una malformación incompatible con la vida, esto abre una situación compleja. ¿Quién es el que certifica que se trata de una situación de inviabilidad? Es muy impredecible", agrega el parlamentario.
En este contexto, Larraín agrega que "ya estamos trabajando en los determinados aspectos" que se incluirían en una presentación ante el TC.
Uno de ellos, sostiene el ex presidente de la UDI, sería la objeción de conciencia. "De acuerdo al proyecto, un médico podría rechazar intervenir en una de las situaciones descritas, por objeción de conciencia, pero no podría hacerlo el resto del equipo, los que estarían obligados. Eso es una profunda desigualdad ante la ley", indicó Larraín.
