A raíz de la crisis económica provocada por la pandemia, el gobierno no llegó a acuerdo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), anunciando un reajuste del salario mínimo igual a cero para este año, por lo que se mantendría en $ 320.500, lo que provocó la molestia de la oposición y fue justificado por el oficialismo, lo que hace prever una dura tramitación en el Congreso.
En este sentido, el integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Marcelo Schilling (PS), expresó su indignación, por cuanto, desde su punto de vista, el salario mínimo "tiene un ingrediente de aumento de la justicia social y no sólo de recuperación del poder adquisitivo".
Por lo que ironizó con que "el presidente Sebastián Piñera va a ser recordado como el "Presidente del Cero". Cero gobierno en el conflicto de los camioneros, reajuste de la Ley de Presupuesto con base cero y reajuste del salario mínimo con base cero".
Aunque Schilling coincidió en que podría ser efectivo que se pueda recuperar el poder adquisitivo manteniendo congelado el actual salario mínimo de $320.500, adelantó que dado ingrediente de "aumento de la justicia social", en la Cámara "vamos a revisar con mucha severidad la propuesta de salario mínimo del gobierno".
Ya que, a su juicio, a lo menos, debería tener un crecimiento en relación a la inflación esperada y no sólo respecto a la inflación pasada.
Por su parte, el integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Tucapel Jiménez, argumentó en contra de la iniciativa, señalando que "cuando hay buenos reajustes, los trabajadores reciben más dinero y eso mueve la economía nacional. El mejor ejemplo que tenemos es lo que ocurrió con el retiro del 10%, que significó una pequeña reactivación en la economía y el comercio. Si las Pymes están con problemas, tendrá que subsidiarlas el Estado, pero hay empresas grandes que tienen las espaldas para hacer un buen reajuste".
Grave crisis económica
Sin embargo, uno de los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara por parte del oficialismo, Patricio Melero (UDI), justificó la medida, explicando que este debate va a estar cruzado por la grave crisis económica y la alta cesantía; y el hecho de que existe un Ingreso Mínimo Garantizado, que "tiene el subsidio del Estado y hace que ningún trabajador tenga un salario inferior a $ 301 mil".
A partir de esas variables, añadió, "tenemos que construir una política de ingreso mínimo que, a mi juicio, debiera dar de inmediato el IPC, es decir, el aumento del costo de la vida, para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo".
Adicionalmente, propuso analizar un reajuste mayor a marzo del próximo año, para que "en la medida que va solucionándose el tema de la pandemia, vamos también mejorando el ingreso mínimo", ya que en estos momentos "el salario mínimo debe ser realista con la situación del país, impulsar fuertemente nuevos empleos, y mantener los que hay, y dar un reajuste que vaya de la mano con el Ingreso mínimo Garantizado".