Por solicitud de La Moneda, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, elaboró un informe respecto de la etapa participativa del proceso constituyente en nuestro país.
El requerimiento surgió debido a las dudas que se instaló entre alguno integrantes del Consejo de Observadores y en sectores del oficialismo de si solo incluirán alguno aspectos que las personas expusieron o si destacarían los objetivos y prioridades expresados por quienes participaron de los encuentros a lo largo de todo el país.
Es así como el estudio de 36 páginas tuvo como objetivo evaluar dicha fase e identificar las lecciones aprendidas y los procedmientos de participación ciudadana en el diseño y aplicación de políticas públicas.
Ya una vez finalizada la investigación, como explica La Tercera, dentro de los principales conclusiones del documento, se establecen los desafíos a los que se enfrente el país para los planteamientos que hizo la ciudadanía y que se vean reflejados en la nueva Constitución que se elabore una vez que culmine toda la tramitación del texto en el Congreso.
Para la OCDE, si bien dicho fin inplica un "desafío", recomienda que los puntos y prioridades se incluyan, al menos, en el proyecto que debe enviar la Presidenta al Congreso.
“Los ciudadanos de los países de la OCDE demandan constantemente ser informados sobre la manera en la que sus opiniones son tomadas en cuenta; el proceso constituyente chileno es un caso concreto”, señala el documento.
Además, se argumenta que “los ciudadanos necesitan verificar que su participación fue influyente y que sus aportes son reflejados en la nueva Constitución” y agrega que “esto sigue siendo un desafío; sin embargo, hay una oportunidad de hacer eso con el próximo proyecto de ley de nueva Constitución”.
Por otra parte, otro de los alcances que tuvo el informe sobre el proceso constituyente tuvo que ver con los estándares de la OCDE sobre participación ciudadana.
Según la Organización, el proceso chileno ha sido el que mayor interes ha generado entre sus ciudadanos, si se compara con otros países que integran el grupo.
Si bien participó el 1.13% de la población chilena, lo que equivale a 204.402 personas, sitúa al país en el primer lugar.
Asimismo, valora la transparencia en la información que entregó el gobierno durante el proceso y señala que el modelo utilizado en Chile sirve como marco analítico para la implementación de mecanismos de consulta ciudadana en otros países de la OCDE.