Un "nuevo trato" entre el gobierno y los partidos políticos que integran la Nueva Mayoría parece ser una de las tareas de la nueva vocera de Gobierno, Paula Narváez (PS).
En esa línea, la nueva ministra de la Secretaría General de Gobierno formó parte este martes del equipo de ministros del área política que se reunió con los dirigentes del oficialismo.
Luego de su término, Narváez calificó la actividad como "muy positiva" y anunció que el próximo 1 de diciembre se realizará la primera reunión de trabajo para priorizar la agenda política y legislativa.
"Hoy dimos el puntapié inicial, en un muy buen estado de ánimo. Una serie de hitos, que se van a concordar con los partidos", añadió.
El lunes, la misma portavoz había dicho que para ella un nuevo trato es "cómo buscamos la manera de seguir avanzando juntos y vamos a tener una reunión para la priorización de los distintos temas para este año y meses de gobierno que queda".
En la antesala del encuentro, los presidentes de partidos sostuvieron una reunión tras la cual dieron por superado el impasse con el Partido Comunista (PC) durante las negociaciones del reajuste al sector público y definieron que el foco de los proximos días será definir las prioridades legislativas para los meses que quedan de gobierno.
Sobre la declaración previa en que los partidos del bloque cuestionaban al PC por rechazar el reajuste, el diputado y presidente de ese partido, Guillermo Teillier, dijo que "nosotros no estábamos pidiendo disculpas, que se reconocieran errores. Lo que más nos interesaba es que quedara claro el tema de las formas, y ya quedó claro".
El encuentro entre el gobierno y sus partidos también está cruzado por el malestar que generaron los dichos de la Presidenta Michelle Bachelet, quien dijo a El Mercurio que "el comité político estaba funcionando extraordinariamente bien" sólo días después de hacer un ajuste de gabinete en el que el único integrante del "corazón de La Moneda" que salió fue el vocero Marcelo Díaz. Mientras que Mario Fernández (Interior) y Nicolás Eyzaguirre (Segpres) siguieron en sus cargos.
Pese al crudo análisis interno, los timoneles oficialistas acordaron mantener esta postura crítica en privado. Dicho mensaje sería transmitido en la reunión de hoy.