El Gobierno de Chile y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) sostuvieron, este martes, la primera reunión para intentar reimpulsar la reforma tributaria que fue rechazada en la Cámara de Diputadas y Diputados. Ambas partes manifestaron estar abiertos al diálogo, pero desde el gremio de empresarios recalcaron que “ahora el escenario cambió”.
“Nos estamos poniendo a disposición del llamado que hizo el Presidente y el ministro Marcel. Eso ya lo hicimos en el pasado y lo vamos a seguir haciendo porque es nuestro interés que haya una buena reforma tributaria”, dijo el presidente de la CPC, Ricardo Mewes.
“Hay temas técnicos que tienen que ver con lo que hemos planteado siempre, que tienen que ver con el impuesto al patrimonio, a las utilidades retenidas, todo el quehacer de impuestos internos, pero también todo el apoyo a las primeras y medianas empresas para que tengan el tiempo de ponerse a punto con una reforma tributaria que todos vamos a tener que asumir”, añadió.
En particular sobre el impuesto al patrimonio de las grandes fortunas al país, al que la CPC y la derecha se han manifestado contrarios, Mewes recalcó que el escenario es diferente a la primera discusión sobre la reforma tributaria, pero dijo que esperarán la propuesta del gobierno.
“Ahora el escenario cambió, por lo tanto, tenemos que revisar las propuestas que nos haga el ministro Marcel en esta ronda de conversaciones”, explicó Mewes.
“Lo hemos dicho desde que iniciamos las conversaciones, por lo tanto, también será uno de los puntos que le haremos ver al ministro Marcel”, agregó.
Boric llama a la colaboración público-privada en su primera reunión con empresarios tras el rechazo a la Reforma Tributaria
Gobierno se abre a reducir la recaudación
El propio Presidente, Gabriel Boric, estuvo en la reunión con el empresariado, pero será el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien guíe las conversaciones con los distintos actores sociales involucrados.
El jefe de la billetera fiscal explicó que la reforma tributaria podría recaudar menos que lo que el gobierno esperaba, que era de 2,7 puntos del PIB en la propuesta rechazada.
“Entendemos que parte de la flexibilidad que hay que tener no es solamente del contenido, sino que de la magnitud de la recaudación del proyecto. Hay ciertos límites que son posibles de absorber y, por lo tanto, con las sugerencias que nos lleguen buscaremos articular indicaciones que mantengan el objetivo de aumentar la recaudación y hacer más progresivo el sistema tributario”, dijo Marciel tras el encuentro con los empresarios.
“Nosotros no estamos por imponer nada a nuestras contrapartes, al contrario, estamos por escuchar. Entendemos que debemos ser más flexible. No es algo donde pongamos una línea roja”, agregó sobre el impuesto a las grandes fortunas.
El secretario de Estado adelantó que la próxima semana se volverán a reunir con la CPC, pero también lo harán con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y distintas organizaciones de pequeñas y medianas empresas.