El senador y presidente del MAS Alejandro Navarro se sumó a las críticas al gobierno por una falta de diálogo en la decisión de nominar a Jorge Abbott como candidato para liderar la Fiscalía Nacional.
El tema ya había sido planteado ayer por su par PPD Jaime Quintana, quien había sostenido que "el gobierno ha tomado un camino riesgoso y ese camino es no agotar todas las instancias de conversación, las instancias de diálogo. Y cuando se toma ese camino los resultados a veces también son inciertos".
En conversación con T13.cl Navarro manifestó que "el traspié, el bochorno del rechazo al nombre del contralor deja lecciones políticas".
"No puede ser un nombre enviado al Senado, sin contar con los votos de apoyo previo. Creo que hubo un error, uno no puede hacer política por Whattsapp, como dijo el ministro Burgos, y eso provocó un bochorno y una derrota política, y creo que las lecciones hay que aprenderlas", remarcó.
Navarro señaló que "en el caso de la propuesta del fiscal nacional la ministra Javiera Blanco me llamó en mi condición de presidente del MAS, pero no hubo ninguna consulta previa sino más bien una notificación".
"Eso revela en el corto análisis de que se dialogó con la derecha, pero no se dialogó con los presidentes de la Nueva Mayoría. Creo que es un error que el gobierno considere un buzón al Senado. Creo que la política del secretismo ha conducido sólo a derrotas y a pérdidas de prestigio y de credibilidad de mi gobierno. En este caso, lamentablemente, la fórmula se repitió", agregó.
Si bien Navarro dijo que "voy a apoyar la propuesta de la Presidenta" hizo hincapié en que "la política del secretismo se ha agotado y el gobierno tiene que entenderlo".
"Espero que el gobierno cuente con los votos de derecha. Si es así, es porque se conversó antes. Y eso puede ser positivo, pero el gobierno no puede dejar de conversar con sus aliados en estas nominaciones tan importantes donde considerar como un buzón al Senado puede ser un error y puede en lo próximo haber sorpresas desagradables", remarcó.
A juicio de Navarro, "un fiscal rechazado terminaría por contaminar a las dos instituciones más prestigiosas del país, la Contraloría y el fiscal nacional".
El gobierno enfrenta un incierto escenario de cara a la votación del próximo miércoles. Esto ya que la eventual ausencia de tres senadores de la Nueva Mayoría -quienes optaron por abstenerse o inhabilitarse- obliga al gobierno a conseguir al menos siete votos de la oposición y los independientes.
Hasta el momento el gobierno ha logrado reunir los apoyos de Lily Pérez y Manuel José Ossandón.
¿Están los votos? El expectante escenario frente a la candidatura de Abbott como fiscal nacional