El pasado 23 de junio Milton Juica realizó su última vocería como ministro de la Corte Suprema, dando así por finalizado más de 50 años trabajando en el Poder Judicial.
Este miércoles se conoció que el ex presidente del máximo tribunal del país dio una entrevista al canal de Poder Judicial donde detalló distintas aristas de su carrera en la Justicia.
En ese sentido, destacaron las palabras que el ex ministro tuvo para referirse al término "puerta giratoria" con que se criticaban a los tribunales. Una denominación que calificó de "patética".
"Muchas críticas se hicieron respecto a la puerta giratoria que yo pensé que eso me parecía un buen eslogan político pero que en realidad no se condice con la realidad. La 'puerta giratoria' del punto de vista de los jueces no existe. Esta democracia cambió el proceso penal para darle garantía a las personas. Esta democracia. Y hacer ese eslogan tan patético, tan falto de verdad", sostuvo.
El jurista también recordó otros momentos que protagonizó al interior del Poder Judicial y desclasificó los tensos momentos que vivió con el Presidente Sebastián Piñera en su primer Gobierno en momentos en que él presidía la Corte Suprema: "Hubo muchos desencuentros", dijo.
Los desencuentros -dice- empezaron en 2009, cuando Juica no fue a saludar a Piñera tras ganar las elecciones presidenciales: "Yo creo que no corresponde que un Presidente de la Corte Suprema como cabeza del Poder Judicial, independiente y órgano de Estado, haga esto. Yo lo voy a saludar cuando él sea investido como Presidente de la República", dijo recordando una conversación que tuvo con su secretaria al respecto.
Juica aseguró que el ministro de Justicia de ese entonces, Felipe Bulnes, se molestó con la situación y le pidió explicaciones, aunque él defendió su postura. También dijo que hubieron diferencias con el Ejecutivo por las críticas directas al Poder Judicial en temas relacionados con el combate a la delincuencia.
"Este gobierno llegó al poder diciendo que iban a terminar con la delincuencia, y tuve que decirles que eso es una utopía; porque podemos mejorar la situación pero terminar con la delincuencia es imposible", agregó.
El ex ministro de la Suprema también aseguró que contó con facilidades para investigar casos de violaciones a los DD.HH, como lo hizo con el caso Degollados, por el que seis agentes de servicios secretos fueron procesados: "Logré dar afortunadamente con todo las aristas", dijo.
