Cumbre Iberoamericana: Boric pide “trabajar en conjunto para desarticular al narco transnacional”
En el marco de la primera sesión de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, el Presidente Gabriel Boric habló sobre la crisis migratoria en América Latina y comentó que la región necesita “trabajar en conjunto para desarticular al narco transnacional”.
El mandatario es uno de los jefes de Estado participantes en el evento internacional, instancia en que aprovechó de agradecer la ayuda recibida por el país durante los incendios forestales que afectaron la zona centro-sur del país.
“Estas cumbres son útiles porque generan ese espíritu de solidaridad, generan esos lazos y nos permiten salir adelante juntos de los momentos difíciles", dijo el Presidente Boric al inicio de su discurso.
En esta línea sostuvo que "compartimos que fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible, lo sabemos muy bien, ya que en Chile es un año que conmemoramos 50 años del golpe de Estado”, agregando que “no es aceptable callar ante la dictadura familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, que acaba de privar de su nacionalidad a 94 opositores y deportar a más de 200 presos políticos".
Además, el mandatario recordó el nuevo proceso constituyente que inicia en Chile, buscando “amplios y nuevos consensos. Los problemas de la democracia se solucionan con más democracia. Una nueva Constitución no basta ni es en sí misma la panacea que va a resolver todos nuestros problemas, necesitamos incorporar a nuestras instituciones procesos de reforma graduales pero continuos que se hagan cargo de los desafíos de nuestros países”.
El Presidente Boric hizo un llamado a “abordar en conjunto las urgencias que aquejan a nuestros pueblos: la seguridad y el fenómeno migratorio. No hay bienestar posible si no somos capaces de hacer valer el estado de derecho, si no defendemos la fuerza de la ley que no es otra cosa que evitar que prime la ley del más fuerte”.
“Combatir con fuerza e integridad, no dejando espacio a la corrupción, combatir las bandas criminales que socavan la convivencia de nuestras sociedades. Son los delincuentes y sus organizaciones las que deben tener miedo y no las grandes mayorías trabajadoras y pacíficas”, añadió.
El jefe de Estado solicitó a los otros presidentes “trabajar más y juntos en para desarticular al narco transnacional y todos sus derivados”.
Por último, sostuvo “sabemos que los flujos migratorios han presentado cambios importantes, la gestión de la migración constituye uno de los más grandes desafíos regionales. No hay ninguna receta infalible para abordar los efectos de esta crisis y el camino de cualquier situación sostenible pasa en ser capaces de trabajar en conjunto entre países de origen, tránsito y destino, bajo el principio de la responsabilidad compartida y solidaridad regional”.
“Tenemos que ser capaces entre todos de lograr una migración segura, regular, ordenada y humana, que resguarde los derechos de las personas que migran y de las comunidades que los acogen”, culminó.