En medio del despliegue que está realizando el Gobierno para lograr un plan de emergencia consensuado con la clase política, el recién asumido ministro de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg, señaló esta mañana que existe “un buen consenso” para mejorar la cobertura, el monto y el diseño original del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
El aporte, diseñado en principio para apoyar los ingresos de los trabajadores informales, contempla la entrega -para quienes cumplan los requisitos- de $65.000 por persona en el primer mes, aporte que decrece a partir del segundo y tercer mes.
“Hay un buen consenso de que no tiene que ser decreciente, tiene que mejorar el numero de personas que va a beneficiar, tiene que avanzar también en la cantidad de recursos que se van a entregar a las familias y personas que están postulando”, adelantó esta mañana en entrevista con Radio Cooperativa.
Contextualizó que en medio del mandato del Presidente Sebastián Piñera sobre avanzar en los mecanismos de ayuda social, el IFE fue diseñado en una situación de la crisis sanitaria distinta a la que se vive hoy, por lo que se busca un acuerdo para potenciar este aporte que ya fue aprobado en el Congreso.
Respecto al monto exacto en que podría ser elevado, el secretario de Estado evitó dar una cifra pero comentó que existen propuestas en la dirección de elevarlo a la línea de la extrema pobreza, es decir a $114.000 por persona o bien pasar de los $65.000 actuales a $80.000 ó $90.000.