El ministro del interior, Mario Fernández se refirió a las consecuencias que traerán los incendios forestales para la economía nacional y aseguró en El Mercurio que, financieramente, las ponderaciones de los incendios forestales “desde luego no están aún ponderadas, pero van a ser cuantiosas y esto tendrá un alto costo tanto productivo como en el empleo, y en general en el hábitat y en la vida de las personas. Hay pérdidas de casas, de fuentes de trabajo, hay muchos aserraderos pequeños en la zona cercana a Constitución".
El titular también señaló que “en términos de daño de superficie, la mitad más o menos fue netamente forestal, el otro un 25% o 30% es bosque nativo y después son matorrales, entre los cuales hay también algunos elementos que sirven para la subsistencia” y agregó que "muchas personas viven de la recolección de callampas o moras y todo eso fue barrido”.
Sobre la posibilidad de crear una ley especial para la reconstrucción, como la utilizada el 27 de febrero tras el terremoto, Fernández señaló que "una vez dimensionado el daño, tendrá que verse cómo, desde el punto de vista estrictamente fiscal, se afronta esto. Hay una norma constitucional que permite el gasto de hasta el 2% en la Ley de Presupuesto, pero tendrá que verse a cuánto asciende la pérdida”.
Un grupo de 86 diputados solicitó una respuesta inmediata ante la emergencia desatada por el fuego. Respecto a esto, el secretario de Estado señaló que la Cámara “tiene sus atribuciones y que las ejercite. Ha llegado hoy (ayer) ese acuerdo acá al Gobierno y, bueno, se contestará como se debe dentro de los plazos que se exijan”. A pesar de lo anterior, enfatizó en que “el Gobierno está preocupado de combatir el fuego y de enfrentar esta gran emergencia, y por lo tanto vamos a tener que distraer a alguien para que conteste a los diputados dentro de plazo y esperamos que ellos puedan tenerlo, no sé en qué lugar, porque está cerrado el Congreso desde el lunes".
El ministro insistió en que este momento es para “la unidad nacional y de combinar verdad y serenidad. Verdad porque no hay que ocultarle a la ciudadanía los problemas. Los hechos y cifras hablan por sí mismas respecto de las preocupaciones que un gobierno u otro pueden tener”.
Sobre la intencionalidad, Fernández señaló que “existe la posibilidad de que haya varios casos en que ha habido intencionalidad para producir el daño”, pero agregó que “eso está en investigación y en constante monitoreo. El problema está en que tratándose de incendios es necesario que se extinga y dejar el terreno dispuesto para que puedan hacerse peritajes y ver en qué lugar el fuego se inició y si hay rastros de cómo se inició. Esas son investigaciones que toman más tiempo y veremos qué pasa".
El titular de Interior fue muy tajante al asegurar que "dentro de las personas que han sido sorprendidas o que están bajo investigación, no hay ningún extranjero ni mapuche. Hay que ser muy responsables para no estigmatizar a nadie a priori y desde luego teorizar acerca de vinculación de la insurgencia con los incendios. Esto, sin perjuicio de que las entidades que la ley establece para este tipo de indagaciones estén trabajando para no descartar nada”.
El ministro también se refirió a la destrucción de Santa Olga y lo calificó como “un drama” y agregó que “la estrategia que se ha ocupado para combatir estos incendios tiene prioridades. La primera es salvar vidas, después enseres, animales, etc. En tercer lugar está el incendio mismo. Va en secuencia. Por lo tanto, desde el principio el esfuerzo consistió en fijar o trazar cortafuegos en la superficie, en zonas sin árboles, sin vegetación, lo que trajo consigo un enorme despliegue de maquinarias para impedir que el fuego se acercara a los centros poblados".
Finalmente Fernández, explicó lo que pasó en la comuna del Maule y señaló que " en un momento se produjo una especie de anillo y no hubo tiempo de trazar cortafuegos, y el fuego avanza muy rápido en algunas oportunidades. Entonces, en un momento, lo que había que hacer era evacuar y se evacuó”.