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Durante este domingo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se abrió a la posibilidad de realizar un proceso que pueda derivar en la redacción de una nueva constitución a raíz del “estallido social” y las diversas demandas emanadas durante las últimas tres semanas.
En entrevista con Mesa Central de Canal 13, afirmó que “creo que estamos disponibles para ir a un paso más allá” y que “un pacto constitucional requiere un amplio acuerdo de dos tercios de los parlamentarios”.
“Nosotros, como Gobierno, hemos tomado la decisión de impulsar el debate constitucional”, dijo y destacó que “vamos a impulsar un mecanismo de cambio constitucional (…) Vamos a sumarnos a ese debate, vamos a enviar una propuesta”.
En ese sentido, a la hora de ser consultado sobre por qué el Gobierno no lidera ese proceso, dijo que lo importante es “impulsar un acuerdo amplio de todos los sectores para que tengamos un mecanismo de cambio constitucional que pueda derivar en una nueva constitución; es un debate legítimo y el Gobierno está disponible y se va a sumar a ese debate”.
Sobre el mecanismo, mencionó que “un congreso constituyente es una muy buena alternativa”, haciendo alusión a que los propios parlamentarios sean quienes sean parte de esa instancia. “El congreso es un buen lugar”, afirmó.
Sin embargo, también abordó el problema de legitimidad que recae sobre el poder Legislativo y señaló que “este congreso constituyente tenemos que complementarlo con dos criterios; tiene que ser participativo, a lo menos un plebiscito ratificatorio donde toda la ciudadanía ratifique el texto constitucional que surja del mecanismo que concordemos, en definitiva, sea validado por todos y sea la nueva casa común”.
“Creo que tiene que tener plazos, tiene que tener un cronograma establecido”, dijo sobre otro de los ítems del mecanismo.
De igual manera manifestó su opinión sobre la realización de un plebiscito previo para poder definir si existe el interés de cambiar la constitución y definir un mecanismo. Por un lado, apuntó que “tengo la impresión que es una consulta que está bastante respondida”; pero a la vez se mostró un tanto crítico de definir, en esa instancia, el mecanismo.
“La complejidad que tiene eso es qué le vamos a preguntar a la gente (…) el problema que tiene eso, de hacer una pregunta, sobre algo que no está diseñado, puede producir algo similar al Brexit, donde preguntamos por un objetivo y hoy no hay ninguna posibilidad de construir el camino para llegar a ese objetivo”, apuntó.
Sobre el uso de balines y perdigones por parte de Carabineros
El ministro del Interior abordó las críticas de organismos internacionales, nacionales y la ciudadanía sobre el uso de la fuerza por parte de Carabineros.
Y es que, según el último reporte de Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), se han registrado más de 180 casos de traumas oculares desde el 17 de octubre a la fecha.
“Carabineros no debe usar la fuerza en forma arbitraria (…) tienen un protocolo de uso de la fuerza”, dijo el secretario de Estado y destacó que “la escopeta antidisturbios es la última opción”.
De igual manera, comentó que “hemos visto manifestaciones muy masivas, la mayoría pacíficas, alegres; pero hemos visto una ola inusitada de violencia (…) los dos tipos de manifestaciones son muy distintos” y agregó que “el deber de las instituciones públicas es resguardar el orden público”.
“No hay duda que hemos conocido casos que pueden significar vulneraciones o atropellos”, admitió. Pero, de igual forma, apuntó que “todos los casos se están investigando”.
“Por supuesto que disparar una escopeta en un liceo constituye un error”, dijo al respecto de uno de los casos que causó controversia durante la semana.
Sobre su disponibilidad a cancelar el uso de balines a través de una modificación a los protocolos, dijo que “hay que ser muy prudente, muy responsable. Lo que corresponde es exigir el cumplimiento estricto (del protocolo)”.
El secretario de Estado, además, abordó algunas de las medidas que el Gobierno busca impulsar, según el ministro, está el interés de encontrar un acuerdo en materia de pensiones; en ese sentido, manifestó que “en Chile tenemos que avanzar hacia un sistema mixto” y que “tenemos que avanzar en una ley corta (…) que aborde dos temas, el pilar solidario; y no debemos dejar atrás a los del pilar contributivo, la clase media”.
A su vez, comentó que “estamos trabajando, impulsando, una agenda anti abusos, anti privilegios (…) la gente siente una desigualdad en el trato, no tenemos igual dignidad”. Y que “hemos sido muy permisivos con la corrupción (…) estamos trabajando en un proyecto que va a fortalecer las penas y las sanciones para lo que se llama ‘delitos de cuello y corbata’ (…) lo que nosotros queremos es que las sanciones por incumplir la Ley sean estrictas”.
