Ministro de Bachelet explica por qué se negó a cerrar Punta Peuco
A través de un video dirigido a la Gran Logia Masónica, el ex Ministro de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno de Michelle Bachelet, Jaime Campos, explicó por qué se negó a dar el vamos al cierre de Punta Peuco. Esto luego de que fuera sindicado como el principal responsable de que la mandataria no pudiera cumplir su promesa de no mantener dicha cárcel, tal como la conocemos en la actualidad.
El silencio del ex titular de Justicia se prolongó una semana. En ocho minutos de confesiones, Campos asegura que las órdenes de cerrar el penal fueron emitidas por la Presidenta el día sábado 10 y también el domingo 11. "A horas de la transmisión de mando, ¿puede alguien obligarme a ejecutar actos que violenten mi conciencia y que violenten la Constitución y las leyes?", señaló.
“A horas de la transmisión del mando, un acto de esta especie lo único que iba a lograr era empañar lo que ha sido la tradición chilena en materia de transmisión de mando, y con el propósito de evitar ese bochorno, por cierto que me negué a hacerlo”, comentó el ex ministro.
El ex jefe de la cartera de Justicia, señaló que cuando asumió en el cargo, habló con Bachelet sobre el cierre del penal, pero que la mandataria no tenía contemplado tomar una decisión en el corto plazo. “Cuando asumí el Ministerio de Justicia, en octubre del 2016, le planteé a Bachelet la necesidad de adoptar una resolución sobre Punta Peuco. En esa ocasión, me advirtió que era una materia muy compleja, que contenía aristas militares, judiciales, y por eso me dijo que la decisión se tomaría más adelante".
Además señaló que en más de una oportunidad sostuvo un diálogo con la Presidenta Bachelet sobre el mismo tema. "En seis ocasiones le dije que adoptáramos una decisión. Incluso, como Ministerio, le planteamos dos o tres alternativas válidas y del punto de vista viables para encontrar una solución sobre la materia. Pero nunca tuve respuesta sobre ello", sostuvo.
Campos agregó que en "enero fue la última vez que hablaron sobre el tema. Ahí le indiqué que los plazos para cualquier medida que quisiéramos adoptar se estaban acortando o acabando. Hasta el último día el Gobierno nunca me entregó ninguna información".
Finalmente, el ex ministro se desmarcó de una posible protección a los internos de Punta Peuco. "Nunca he pretendido amparar a los violadores de DDHH como algunos sostienen. Por el contrario, durante un año y medio, traté y encontré respuestas para darle solución a esa materia. Sin embargo, quienes debían las resoluciones políticas pertinentes, en el momento oportuno no lo hicieron, y de ahí es que no podía aceptar tratar de ejecutar un acto a sabiendas de que era ilegal y a sabiendas que solo tenía un propósito político comunicacional y que empañaría groseramente el proceso de transmisión de mando". Esas fueron las palabras con las que concluyó su confesión, donde enfatizó que su actuar fue acorde a lo que ha aprendido al interior de los templos de la Gran Logia Masónica.