Hace un par de semanas, durante una reunión de la directiva de RN, el jefe de bancada de senadores, José García, pidió la palabra para plantear un asunto que, según dijo, le preocupaba: la posibilidad de que su colega de la Cámara Alta, Andrés Allamand, dejara la colectividad.
Según algunos de los presentes, García aludió al crítico diagnóstico que el ex timonel y fundador de la colectividad tiene de la mesa liderada por el diputado Cristián Monckeberg. En ese sentido, García apuntó a la necesidad de que se hicieran esfuerzos de mejor entendimiento y unidad al interior del partido. La respuesta de algunos integrantes de la directiva no se hizo esperar: aludieron a que la tensión se ha originado más por una ofensiva de Allamand que por actuaciones de la directiva.
El tema de una posible renuncia del ex candidato presidencial, en todo caso, no era nuevo para la mesa de Monckeberg: desde hace semanas que es comentario en la interna del partido. Algunos parlamentarios cercanos al ex ministro de Defensa dicen que él mismo ha expresado el asunto en conversaciones informales.
En el entorno del ex secretario de Estado, sin embargo, descartan que Allamand considere la posibilidad de dejar la colectividad. Y agregan que el hecho de que no haya concretado aún el trámite de refichaje -en el marco de la actualización del padrón, exigencia de las nuevas normas de la agenda de probidad para todos los partidos políticos- no implica ninguna señal especial.
Consultado por T3.cl sobre las versiones en torno a una advertencia de renuncia de Allamand, el secretario general del partido, Mario Desbordes, indicó que “espero que el senador refiche y mantenga su militancia, que se mantenga en el partido. No desconozco que existe una relación compleja, pero de nuestro lado hemos hecho esfuerzos por hacer gestos”.
Tensión interna
Como sea, lo que nadie niega en RN es que el senador mantiene una visión crítica de la gestión de la directiva y que el clima interno no es el mejor. En el diagnóstico, se incluye por ejemplo el resultado de la primaria pasada al interior de Chile Vamos, en que la UDI, golpeada por los casos de platas políticas, triunfó en 23 comunas, versus 16 de RN. Desde el entorno del senador aluden también a la ausencia de un rol opositor fuerte.
Aunque cercanos a Allamand señalan que el ex ministro está dedicado a la discusión en el Senado y lejano a las disputas internas, desde la directiva insisten en que el ex titular de Defensa ha impulsado una ofensiva que -acusan- tiene como objetivo debilitar a Monckeberg e instalar una dirección distinta a fines de este año, cuando se produzcan los comicios internos.
Hace algunos días, el propio Allamand informó a algunos de sus pares en el Senado que no competirá por la presidencia de la colectividad. Sin embargo, en el partido se comenta que ha sondeado la disposición de otros personeros, como el senador Francisco Chahuán y el diputado Nicolás Monckeberg.
En la directiva señalan, además, que el senador ha impulsado una línea de fiscalización interna, solicitando actas de reuniones e informes de los aportes de la colectividad a los candidatos municipales.
En el círculo de Allamand, sin embargo, insisten en que el ex ministro ha estado ajeno a dichas controversias y que sus focos están en las discusiones en la Cámara Alta, en temas como la reforma la reforma educacional, la eventual derogación de la Ley Reservada del Cobre -que él impulsó como jefe de Defensa durante el gobierno de Sebastián Piñera- y la discusión en torno a las pensiones.
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